El sector cooperativo hortofrutícola promueve desde hace tiempo la concentración e integración de los productores como una de las claves que puede permitir una mayor eficiencia. Y así, hacer frente a algunos de los retos que están acompañando al sector a lo largo de estos años, como el continuo incremento de los costes de producción, las exigencias del modelo productivo en materia de seguridad, sostenibilidad e implantación tecnológica o el freno en el mercado a los precios de venta, a pesar de los elevados costes.
El modelo de integración cooperativa que promueve Anecoop establece planteamientos que ayudan a ser más eficientes, como las plataformas de producto que permiten aglutinar la producción y romper su estacionalidad ganando volumen para su comercialización. Además, la profesionalización del sector pasa por la ordenación y planificación de las cosechas, anticipándonos a la disponibilidad de los productos, así como por su diversificación.
Invernadero de Pitahaya en la Finca Fundación Universidad de Almería – Anecoop.
La cooperativa de segundo grado trabaja para poner en el mercado el mejor producto en el momento oportuno, optimizando las operaciones de acopio y logística. Pero esto no podría ser posible sin someter sus procesos a una mejora continua, invirtiendo en formación e innovación.
Esto le permite conocer las tendencias de consumo, estudiar nuevas variedades que se adapten a la climatología actual. Y ser capaces de introducir mejoras en todas las partes del proceso: desde la producción, comercialización y distribución.
Asesorando siempre a sus socios sobre la mejor manera de proceder en cada momento, haciendo frente a los imprevistos de un mercado en continua evolución, sometido no solo a los cambios meteorológicos, sino a los conflictos internacionales que suman mayor incertidumbre e inestabilidad al mercado.
Y por encima de todo, velando porque sea un sector rentable para el agricultor en primera instancia y que genere atractivo para que los jóvenes lo contemplen como salida profesional, facilitando el relevo generacional y atendiendo al envejecimiento de la población activa.
Las frutas y hortalizas de Almería como la pitaya, la papaya, la sandía, los tomates cherry, los pimientos o el calabacín, tienen un importante peso en la oferta de Anecoop.