Comunidad Regantes de Pulpí

Unos 27.000.000 m3 de agua suministra cada año para abastecer de agua a las 8.451 hectáreas de superficie de cultivo agrícola que se halla principalmente en el término municipal de Pulpí y una pequeña parte en los municipios vecinos de Cuevas del Almanzora, Huércal-Overa, Águilas y Lorca.

La mitad de la superficie está ocupada por cultivos estacionales hortícolas, casi la otra mitad alberga arbolado, principalmente de tipo cítrico y el resto de superficie presenta cultivos en invernadero.

En condiciones normales, el agua que podemos usar procede del trasvase Negratín-Almanzora en un 55%, otra fuente importante agua de la desaladora de Águilas-Guadalentín representa el 35% y el resto se obtiene de pozos y trasvase Tajo-Segura.

Desafortunadamente no estamos en una situación de normalidad, pues las Cuencas Hidrográficas de las que tomamos los aportes no están en buen estado. Los embalses del Segura están en torno al 35% mientras que los del Guadalquivir se hallan próximos al 15% de su capacidad total. Por este motivo disponen de menos recursos que intentamos cubrir con agua desalada.

La infraestructura de la comunidad está telecontrolada en tiempo real y desde el teléfono móvil. Esto les permite conocer datos como la presión existente en los puntos estratégicos de la red para garantizar el adecuado servicio en cada una de las tomas de suministro de agua a las parcelas de cultivo.

El control de la presión ayuda, además, a detectar roturas en la red, cuando ésta baja de manera anormal reciben un aviso en el teléfono y pueden cerrar válvulas desde la aplicación móvil para aislar el tramo roto y acudir al lugar rápido para solventar la incidencia y minimizar la pérdida de agua.

La tecnología llega hasta el punto de suministro al regante, donde el contador de agua está conectado a la red de telemedida para conocer al instante el volumen que se está consumiendo y poder así generar la factura mensual correspondiente.

El próximo 2023 se cumplen 40 años de la constitución de la comunidad de regantes. Aunque la agricultura en la zona se remonta a muchos años antes, el detonante para la creación de la comunidad fue la necesidad de crecimiento de la agricultura existente debido a su magnitud y rentabilidad, lo que pedía ‘a gritos’ más infraestructura de riego y mayor garantía de agua para poder seguir creciendo.

Hasta ese momento se regaba con lo que podían aportar los pozos del lugar. Los agricultores se unieron para trabajar con la administración y conseguir de ésta concesiones de agua que pudieran consolidar el regadío. La primera concesión autorizada fue la del trasvase Tajo-Segura con 400.000 m3/año y el hecho de disponer de esa autorización permitió la creación de la comunidad y seguir trabajando en el seno de la misma para obtener más concesiones con las que hoy se mantiene una agricultura consolidada que es el motor principal del municipio.