Sobre la expresión‘y tú más’
En los graderíos de los estadios, en los patios de las iglesias, en las corralas donde las vecinas se envían improperios de balcón a balcón, abunda el y tú más como autodefensa engañosa. Si la moral se contara por record o fuera un asunto de puntuación como en los deportes quizá valiera este pobre argumento. Así alguien podría decir: yo soy corrupto pero no tanto como ese publicano, parafraseando la famosa frase del fariseo. Yo solamente me he llevado un finca en Avila como comisión por obra urbanística, pero anda que tú. El anda que tú” parece un alivio de la mala conciencia. Hay que ver con qué satisfacción habla ahora la Cospedal después de conocer que el socialista Gómez Besteiro está también imputado en diez irregularidades. Caray, no todo va a ser despotricar contra el PP.
Cuando hablamos en abstracto nadie tiene inconveniente en reconocer que la corrupción es fruto de la maldad humana. A nadie le amarga un dulce y si puede ser una dulcería completa tanto mejor. Pero cuando le pescan a uno con la mano metida en la caja, lo normal es que conteste que tiene la conciencia tranquila, que jamás se la ha llevado un euro aunque ese euro sea la ruina de un ayuntamiento, de un banco o de una promoción de viviendas en zona no urbanizable. Claro, pasa el tiempo y esas cosas se van aclarando poco a poco. Cuando el nuevo rico no tiene ya dónde acogerse, entonces estalla el más eres tú como diciendo: “Yo me he llevado unos cuantos millones pero anda que tú”. Parece que creyeran que la moral ciudadana fuera un concurso de robos. Mientras no pasemos de apropiarnos la catedral de Burgos,todo les parece poco a estos profesionales del mangoneo. Ahora bien: los enemigos políticos sí que son ladrones. Hasta en esto parece que hubiera también clases. Hay una corrupción de casta, señorona y aristocrática y otra más popular. A veces decimos: ¿Y qué necesidad tendría este señor rico de meterse en esos tinglados societarios llevándoselo crudo aquí y allá? Entre los de abajo se nota que les falta solera en esto del tuyo y mío. Roban lo mismo una gallina que una moto pero siempre se ha dicho que la justicia cae implacablemente sobre todos. El tú más no sirve de nada. Es más bien un pequeño desahogo en este mundo de golfos.