Entre la realidad y la leyenda
Las cosas que ocurren aquí no podrían darse ni siquiera de lejos en otra época
Casualmente, el día que me llegó la noticia del fallecimiento de Ana María Matute, estaba yo leyendo “ Olvidado Rey Gurú”,(1996) un texto de mil páginas, realidad y fantasía. En los años de plomo de la dictadura franquista, la novela española ensayaba diversos caminos para huir del tedio. A la Matute habría que asociarla a la gran ola de los escritores de la posguerra que se debaten entre el olvido de la contienda y el impulso de la nueva narrativa. Sánchez Ferlosio, por poner un ejemplo notable, intentaba un realismo mágico con sus “ Industrias y andazas de Alfahuí” antes de pasar por el diálogo objetivista del “ Jarama”, lo que le llevaría a despedirse de la novela con el “Testimonio de Yarzoz” un enorme espacio completamente imaginario donde aparecen ciudades que nunca existieron pero que alumbran la historia del hombre en la tierra. Dentro de esta onda estaría también el cuento de la Matute “Olvidado Rey Gurú”. La literatura fantástica ha sido casi siempre profiláctica: Cuando perdemos las últimas fronteras s de la realidad y nos aproximamos a mundos desconocidos, ya importa menos llenar el relato de Trasgos y Hechiceros, de alternar con las Hadas del Castillo o de convivir con los personajes del Subsuelo en el lago de las Desapariciones. Indudablemente el ambiente es de Edad Media, porque las cosas que ocurren aquí no podrían darse ni siquiera de lejos en otra época. Ya hemos indicado que se trata de una fábula que arranca del Reino de Olar. La vástagos del Conde que se lleva ese nombre se dedican a hacerle la guerra a los pueblos vecinos. Sus principales ocios no pasan de la caza, las carreras de caballos y las grandes orgías nocturnas. Los reyes deben ser educados al margen del amor y la ternura. Así el Rey Gurú aprenderá a relacionarse con las mujeres pero sin sufrir las debilidades del enamoramiento. No es posible resumir el argumento de este novelón gótico. Tampoco hace falta. Más provechoso será hablar de sus efectos balsámicos. Se ha dicho que el sueño hace olvidar los malos trances de la vida. Todos ustedes saben que el sueño no siempre llega especialmente en estas noches de calor y ruido amén de otras preocupaciones Recomiendo un remedio casero para las horas de insomnio. Cuando no sepas que hacer de madrugada ,después que hayan acabado los programas sobre el estado del país, lee a Ana María Matute. Notarás que el mundo tiene otro color gracias a la literatura fantástica.