La Voz de Almeria

Opinión

Desdramatizar un probable percance

“Afortunadamente, ya contemplamos la posibilidad de perder la categoría con una admirable entereza”

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Uno delimita y aprende y respeta y no interfiere. Y así, del fútbol se ocupan ya los de la sección de deportes, que bastante tienen con la trepidación cotidiana del entrenamiento (en muchas y erróneas ocasiones llamado “entreno”, pero allá cada cual con sus licencias) y las ruedas de prensa previas a cada partido.


No obstante, cruzaré brevemente el umbral ajeno para entrar en la endiablada cuestión sociológica del fútbol almeriense para decir que por muy delicada que sea la situación deportiva del Almería, (y así parece estar ahora la cosa) hay algo positivo que debemos poner en el haber del actual presidente, Alfonso García. Me refiero a la desdramatización del percance, hecho notable en una afición instalada en el tremendismo. Usted hablaba antes de la probabilidad del descenso y el personal respondía con el mismo sosiego empleado por las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa  en sus desfiles de autoacuchillamiento y percusión craneal. Afortunadamente la cosa se ha templado y ya contemplamos la posibilidad de pérdida de categoría con una cierta distancia, admirable entereza y equilibrado sentido deportivo. Recuerdo haber escuchado al presidente en alguna de las discretas celebraciones del ascenso en la pasada temporada. “Vamos a pelear por mantener la categoría y si se baja, se baja y punto”.  Más o menos eso es lo que decía mientras la afición reclamaba fichajes notorios y una pasarela hacia las competiciones europeas. Siempre entendí la prudencia del que, teniendo que arriesgar su dinero, prefiere tirar de lo que da la mata antes que arriesgarse en deudas que sólo siembran incertidumbre. Naturalmente esto no quiere decir que no sea mucho mejor estar en Primera y que ya se nos tienen que dar mal las cosas para que no haya tres equipos peores que el nuestro. Pero así están las cosas. Compás de espera, pero sin los retortijones del pasado.


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