De chantajes y otros males
De chantajes y otros males
No creo que exista en este momento de la situación española otro vocablo más manoseado. Procede del francés (chanter) y, según el diccionario, significa una amenaza pública de difamación o daño semejante que se hace contra alguno, a fin de obtener dinero u otro provecho.
No es necesario que me explique mucho más. Para unos el gran chantajista es Bárcenas, extesorero del PP que presuntamente ha llevado durante años una contabilidad B de dinero de las donaciones así como de los sobres que repartía.
Al principio, hasta el mismo Rajoy creía en la moralidad inmaculada del hombre del dinero, pero al descubrirse que tenía un Potosí de 38 millones en un banco de Suiza comenzaron las sospechas y las malas compañías de Gúrtel.
Ahora el partido no quiere saber nada de Bárcenas. Dicen que ellos no tratan con gente que está en la cárcel aunque la verdad es que está donde está por el soplo que dieron desde Suíza sobre el traslado de fondos a otros bancos de Estados Unidos. Incomprensiblemente el extesorero del partido mantenía en medio de la tormenta su sueldo, su despacho y hasta vehículo y secretaria. Nadie cayó en la cuenta de que se podría llevar a casa los papeles comprometedores que ahora siembran el pánico. El Partido Popular ha pasado de negarlo todo a admitir que eran sobresueldos de representación perfectamente legales y declarados a Hacienda.
Para los portavoces, el chantaje de Luis Bárcenas lo protagoniza ahora la oposición amparando a un delincuente e intentando ganar el poder sin tener los votos ganados en las urnas. Esto desde luego no es verdad, primero porque nadie aspira a tanto y segundo porque lo que se pide es que Mariano Rajoy dé explicaciones en donde debe darlas porque para eso está. El Partido Popular parece que se alivia de lo que tiene encima denunciando la corrupción en Andalucía pero al ciudadano de a pie el “tú más" no le consuela.
Vivimos un momentazo de podredumbre, como dirían en el programa televisivo "Sálvame", y de poco vale que estemos saliendo de la crisis si no quedan para terminar con la corrupción.