A la hora de trabajar por la Igualdad real entre mujeres y hombres, en el Ayuntamiento no vamos buscando titulares de prensa, sino la incorporación de mujeres a puestos de trabajo y su promoción efectiva dentro del ámbito empresarial, dando los pasos necesarios para la conciliación de la vida familiar, laboral y personal de todas las mujeres de Almería. Y ello no es porque nos sintamos deudores de cuotas, de porcentajes, de cremalleras o de otras actuaciones de simple compromiso partidista. Nosotros entendemos que lo que es bueno para la mujer es bueno para el conjunto de la sociedad. Por ejemplo, cuando fui elegido como Alcalde en 2003, no había en el Ayuntamiento de Almería ni Centros de la Mujer, ni políticas de igualdad municipales. Eso no es una opinión; es un dato. Pues bien, hace unos días el Ayuntamiento clausuró un año más las actividades de los Centros de la Mujer y creo que es justo recordar que ese tipo de actos, que ahora nos parecen algo normal, hace unos años no eran posibles en Almería por la sencilla razón de que su Ayuntamiento no se ocupaba de estas cosas. En este sentido, desde que en 2005 se inaugurara el primero de los Centros de la Mujer dependientes del Ayuntamiento de Almería, hemos ofertado ya más de 1.700 cursos en los que han participado más de 20.000 mujeres almerienses. Además, más de 9.000 niños han sido atendidos por el servicio de ludoteca gratuito que existe para que las madres que participan en los talleres puedan dejar a sus hijos a cargo de una profesora mientras ellas realizan su actividad. Y aunque son tiempos difíciles para todos, el interés que despiertan estos cursos entre las mujeres almerienses nos anima a seguir ofertando nuevos cursos, atendiendo también a lo que nos demandan las propias usuarias. Así, hemos querido seguir contando con los cursos que más demanda generan, como Taller de Memoria o Fotografía, Pilates, Salud Cardiovascular, Yoga o Flamenco y hemos añadido novedades que nos han ido trasladando las propias usuarias, como los cursos sobre Redes Sociales, Vídeos con fotos o el nivel II de Fotografía y retomando otros, como los de Yogalates. A pesar de la crisis, hemos seguido aumentando el número de cursos y de plazas porque los Centros de la Mujer son un organismo vivo, que está en continuo cambio, adaptándose a los intereses de las usuarias y ofreciendo alternativas. Esa es la línea de trabajo que hemos desarrollado y es la que queremos seguir manteniendo en el futuro.