La justicia le acaba de decir a la junta de Andalucía que el decreto para regular viviendas no sirve. Es papel mojado. Es sólo un deseo. ¿No será que es la junta la que no sirve ni siquiera para defender a unos ciudadanos a los que se les ha engañado en la compra de su vivienda? Suena a cachondeo y de Jerez el que venga la justicia y la diga a los políticos que lo que han elaborado en su decreto es solo un deseo. Vamos, que se queda en papel mojado. Que son unos inútiles, en definitiva. ¿Y para eso le pagamos el sueldo a ellos, a sus asesores y a los funcionarios que les acompañan? Entendía, o creía uno que en política están los mejores, pues va a ser que nones. Los ejemplos que nos ofrecen cada día desde las administraciones viene a decirnos lo contrario. Da la impresión de que estamos en manos de incompetentes. Y no lo decimos nosotros, lo manifiesta públicamente el Tsja. Nada más y nada menos. Es lógico que el personal esté preocupado. Son estos señores y señoras los que nos están gobernando y así nos va; son ellos que juegan con nuestro dinero y así están nuestros bolsillos; son ellos los que definen la educación de nuestros talegones y el futuro que les espera es de nuevo el de la emigración a Alemania. ¿Y del decreto qué? A empezar de nuevo, ¿no? Claro, como a ustedes no les duele. No les importan los miles de jubilados engañados. ¿No se les podría denunciar por ineptos? No habría por ahí un fiscal que denunciara a tanto político inútil como nos rodea y que nos está costando un pastón a los gobernados. Ya está bien de que hagan lo que les de la gana y no tengan ninguna responsabilidad por sus errores.