Doña Clara Rodríguez, edil del Psoe, nos cuenta que el ayuntamiento de la capital ha dejado de cobrar a empresas y ciudadanos en torno a veinte millones de euros. No hay quien pague en estos días. ¡Maldita crisis!. Lo que no nos ha contado doña Clara son las personas o empresas que no han pagado esas “gordas” deudas a las arcas de todos los almerienses. Lo que sí nos deja caer la concejala socialista es que se puede tratar de “olvidos” en el trámite de esos impuestos o tasas. Vamos, ¿que según usted se puede estar beneficiando a empresarios o particulares con nombres y apellidos con esos “olvidos” por parte de Luis Rogelio y su equipo de peperos? Si es esto lo que nos quiere decir o dar a entender,  doña Clara debería poner sobre la mesa los nombres, si es que los conoce, pues estamos ante un tráfico de “olvidos” muy beneficioso para algunas gentes. Hasta ahora conocíamos el tráfico de influencias. El de “olvidos” no entraba en el panorama delictivo-político-almeriense. Ya lo pueden apuntar ustedes. Ha nacido una nueva corrupción política: “El olvido”. No me digan que no son listos algunos padres de la patria a la hora de inventar maneras y modos para burlar las leyes. Ya se conocía que se jugaba con los trámites, un error, la falta de un papel y a empezar de nuevo con el expediente. También se sabía que en los cajones se dejaban facturas a la espera de mejores tiempos, pero eran de las que el ayuntamiento tenía que pagar, no de las que tenía que cobrar, como apunta la representante municipal del Psoe. No lo deje ahí, doña Clara, diga los nombres a los que por un “olvido” no pagan sus deudas al ayuntamiento.