El cachondeo administrativo
El cachondeo administrativo
Decía don Luis Rogelio, alcalde de la capital y senador por la provincia: “Que se ha acabado el “cachondeo” administrativo”. ¡Bien! El problema, don Luis, es que ese “cachondeo” que pregona ahora ha sido responsabilidad de ustedes, sí, sí, de ustedes, los políticos que durante los últimos diez o veinte años llevan al frente de cualquier administración española, andaluza o almeriense. Tras su “se ha acabado el cachondeo”, ¿qué tendríamos que hacer los ciudadanos? Quizás llevarles a los tribunales de justicia por el “cachondeo” que han tenido con nosotros, los administrados. Ya sé que no les preocupa. Si el ciudadano pudiera tener ese mismo “cachondeo” con la administración a la hora de pagar impuestos, tasas o multas, seguro que tenían ustedes otro comportamiento ante nosotros. Pero como no es así. Las leyes están siempre de su parte, por algo son ustedes los que las dictan y la obligación de las mismas es defenderles ante cualquier eventualidad. Qué vergüenza, alcalde, siente el ciudadano cuando a toro pasado se reconocen estos “cachondeos” que han llevado al paro a cinco millones de españoles y dejado sin casa a millares de familia. Ahora se acaba el cachondeo, ¿verdad? Ahora. Es increíble. Pero así son ellos. Pero no en todas las administraciones, en el ayuntamiento de Huércal de Almería, con alcalde del Pp, se han subido el sueldo algunos ediles. ¿Y lo que cobran por asistencia a plenos o comisiones? Perdone don Luis, pero para algunos no se ha acabado el “cachondeo”, y hasta es posible que estuviera escuchando sus vibrantes frases con las que quería convencer al personal.