En el Poniente pozos de agua ilegales vienen regando más de diez mil hectáreas de invernadero. ¿Qué dice usted? Que las aguas que riegan el cincuenta por ciento del campo del Poniente almeriense sale de pozos alegales. ¿Alegales? Les llaman así, pero no dejan de ser ilegales. ¿Y desde cuándo se viene usando? Si quiere que le diga la verdad no lo sé. Hay quien asegura que desde los tiempos de Viriato el viejo. ¿Ya estaba entonces mandando la Junta? Eso dicen los textos antiguos. Vale, vale, no se me exalten. ¡Cómo se ponen, madre mía, por una licencia! Si nosotros les echáramos encima todas las que ellos se toman con nosotros y nuestros dineros. Lo que clama al cielo es que nos enteremos hoy de la situación que vienen sufriendo los pozos que surten agua a diez mil hectáreas de nuestro campo. ¿Qué ha hecho la Junta en estos casi cuarenta años que lleva mandando en Andalucía? Eso nos gustaría saber a todos. ¿No sabían los responsables que los pozos no tenían los papeles de explotación en regla? Hasta ahora nada habían dicho, debía ser que no eran conscientes de lo que ocurría. Y si no eran conscientes, ¿se puede tener a tales irresponsables al frente de la administración que nos gobierna? Debe ser que sí, ahí los tienen mandando. Ahora les entran las prisas y lo quieren arreglar con urgencia. Si lo más vital para la supervivencia del campo almeriense, el agua, ha sido tratado de esta manera por los políticos, no nos extraña lo que ocurre con el turismo, el urbanismo, la caza y tantos otros extremos de nuestras vidas donde estos “nerones” han metido sus liras y cantadas sus canciones en los últimos años. ¡Exagerao! En algunas situaciones no les diría que no. Pero en este caso me da la impresión de que me quedo corto. Estamos hablando de que el en año dos mil diecisiete se reúnen la Mesa del Agua y la Junta de Andalucía y deciden agilizar la legalización de los pozos que vienen regando más de diez mil hectáreas en el campo del Poniente. ¿Ahora deciden agilizar la legalización? ¿Qué han hecho hasta el momento? ¡Dormían! Pobrecitos míos, están muy cansados de tanto trabajo. Y no quieran echar sobre la Mesa la responsabilidad de la ilegalidad de los pozos, los que marcan las leyes son los políticos de la Junta, y son ellos que tienen que obligar a su cumplimiento. ¡Y hablamos del agua!