José Antonio Fernández Muñoz
Pepe (“Coimbra”)
Pedro, tu hermano

Querido Hermano,
Estoy escribiendo estas letras para públicamente decir lo que significaba en mi vida, y por otra parte no quisiera caer en el misticismo ni florituras que generalmente se suelen utilizar para honrar a nuestros seres queridos.
Muy respetable por mi parte pero de las que tu no alardeabas, ya que fuiste de una integridad y discreción, la cual te hizo más grande.
Hoy 30 de Enero hace un mes que te marchaste y es a día de hoy que aún sigo en shock; pues aún después de saber que los acontecimientos no eran muy alentadores, si es verdad que albergaba un rayito de esperanza y pensé en haber podido disfrutar un poco más de ti.
No pudo ser, y hay que aceptar la voluntad del Señor. Me reconforta pensar que ya no sufres y eso es mucho, ya que era muy duro comprobar cómo te estabas deteriorando y tener la impotencia de no poder hacer nada que pudiera cambiar el rumbo de tu vida.
Hermano :
El ser humano tiene que creer y agarrarse a algo para seguir luchando en esta tediosa vida llena de penurias, sinsabores, rencillas y como no, alegrías y ganas por vivir . Es por lo que como creyente opino que tú , sigues estando entre nosotros, cuidándonos y guiando los pasos de los que seguimos en la tierra.
Me siento muy orgulloso de tener junto a mí a tu familia, la que tú creaste, la que quiero y seguiré cuidando.
Y mi más sincera admiración por ti, por ser como eras, buena persona, buen hijo , buen hermano, admirable esposo y ejemplar padre. Pero también un amigo incondicional de sus amigos.
Me permito la licencia de despedirme diciéndote que fuiste un señor, un gran señor del que me siento tremendamente honrado y orgulloso. Descansa junto a los papás en la paz del Señor.
Tu hermano Pedro.