Francisco Montoya Sánchez
En recuerdo a “Frasco el Casimiro”
María del Mar
Los años siguen pasando y nada es como cuando tú estabas, tú eras el que hacía que las aguas volvieran a su cauce. Desde tu ausencia seguimos haciéndonos los fuertes. Desde ese día en mi corazón hay una cicatriz grabada que jamás se borrará. Aunque el cielo nos separe, nuestros corazones siempre estarán unidos. Te quiero abuelo.