Dolores Martínez Martínez
Carta a mi madre

Hola mamá, ya por desgracia no estás aquí. Ya ha hecho un año que no te vemos, que te tuviste que marchar sin querer. Ya estabas muy cansada de luchar y así luchaste hasta el último día de tu vida y preocupándote por tus hijos, por todos. No tenemos tu presencia, pero cada uno de nosotros te llevamos dentro de nuestro corazón. Es difícil olvidarte con la madre que hemos tenido de ejemplo. Has sido una mujer muy valiente, luchadora y maravillosa. Ya sabes como tantas veces te decía gracias por haber sido tan grande, por haberte enfrentado cuando apenas tenías ni fuerzas. Ya no sufres más y nosotros estamos bien. Estate tranquila. Ahora se feliz, te lo mereces, ya puedes respirar tranquila, ya no te duele nada. Desde el cielo nos ves y nos ayudas. Gracias otra vez. Y decirte que te quiero, mamá, que yo ahora voy a salir para adelante y ahora me toca hacerlo por ti. Y decirte que me esperes que cuando a mí me llegue mi hora de irme de aquí, estaremos otra vez juntas, pero ya para siempre, ya nada nos separará, mi niña. Decirte que te quiero, que cada uno de tus hijos y nietos te llevamos siempre en nuestros corazones. Gracias por habernos dado todo el cariño.