Una novela sobre la carrera que Ginés Parra se labró ‘A fuerza de voluntad’

Al jubilarse hace seis años, Germana Fernández (Lugo, 1947) se afincó en Zurgena por distintos avatares de la vida. Un día, en busca de oferta cultural, fue a parar al Centro Guadalinfo de esta localidad de la comarca del Almanzora, donde le propusieron investigar la figura del pintor Ginés Parra. Así entró en contacto con su sobrina nieta, Josefa Parra, y el también artista Pedro Segura. Más allá de sus testimonios, apenas existía documentación, de modo que lo que empezó como un artículo se convirtió en el germen de un libro, ‘A fuerza de voluntad’.

Se trata de una biografía novelada que, editada por la Universidad de Almería (UAL), se ha presentado este fin de semana en el Hotel Marquesado del pueblo natal de Parra, gracias a la Asociación Cultural Tierra de Esparto.

Realidad, ficción

“Está basada en hecho reales y ambientada en Zurgena. También recojo su paso por Sudamérica, sus estudios en Nueva York y su etapa final en París. Los escenarios son reales y su vida en términos generales también. Sin embargo, a partir de la información básica que tenía, he creado una ficción”, apunta la autora.

El título de la obra - ‘A fuerza de voluntad’- viene del hecho de que Parra nació en una familia extremadamente humilde, que apenas tenía que comer, y se labró su carrera a base de constancia y tesón. “Empezó a estudiar en una escuela pública, pero sin regularidad porque tenía que ir a la mina. Desde niño llevó la pintura muy dentro y, con todo en contra, pudo llegar a establecerse con éxito en la cuna del arte”, explica Fernández, en alusión a que perteneció al mismo movimiento artístico que Pablo Picasso --con el que entabló amistad--, la Escuela de París.

“Un gran desconocido”

Estando vivo, Ginés Parra (Zurgena,1896-París,1960) expuso de forma asidua en el resto de Europa y en Latinoamérica. “En España, por desgracia, siempre fue un gran desconocido”, lamenta Fernández.

De carácter figurativo, su obra combina motivos que van desde el desnudo al paisaje, pasando por los temas religiosos. El Museo Casa Ibáñez de Olula le dedicó una muestra en 2010 con obras del marchante José Manuel Marín y de otras colecciones almerienses. De forma paralela, se editó un libro con documentos inéditos. Algunas de las piezas que viajaron a Olula se vieron en el Museo Arqueológico de la capital en la muestra ‘Vanguardias almerienses y su presencia internacional’.