El Amor recupera un dedo del Cristo perdido 72 años

El nieto de Juan Fenoy, fundador de la Hermandad, entregó un índice perdido en 1947

Acto de entrega del dedo perdido en 1947.
Acto de entrega del dedo perdido en 1947. La Voz
Álvaro Hernández
22:18 • 06 oct. 2019 / actualizado a las 07:00 • 07 oct. 2019

Si los caminos del Señor son inescrutables, la Hermandad del Amor ha vivido en la última semana uno de esos vericuetos de la vida y la historia, recién cumplidos sus 75 años de vida: si el pasado sábado un fortuito golpe con una farola hizo que dos dedos del Cristo del Amor se separaran del resto de la talla, ahora la corporación con sede en San Sebastián ha recuperado otro dedo que nada tiene que ver con el percance de la procesión extraordinaria. En concreto, ha recuperado un dedo que se rompió en el lejano año 1947.



Comunicado



"El pasado día 1 de octubre, la Cofradía recuperó el dedo índice de la mano izquierda del Santísimo Cristo del Amor que se rompió en 1947 y guardó en su domicilio el fundador, don Juan Fenoy López, cuyo nieto nos ha hecho entrega del mismo", explica la propia hermandad a través de un comunicado publicado durante este fin de semana en sus redes sociales.



De hecho, la pérdida del dedo caído en 1947 no fue temporal, precisamente. Según detalla la propia hermandad, "desde aquel año y hasta la restauración de 1994, en que se hizo uno nuevo, la imagen permaneció sin el mencionado dedo".



Además, la Hermandad ha aprovechado el comunicado para explicar detalladamente el incidente de la procesión extraordinaria, en la que “un ligero golpe en el canto del patíbulum contra una farola, transmitió una vibración a la imagen del Stmo. Cristo, suficiente para desprender las falanges media y distal de los dedos corazón y anular de la mano izquierda de la talla”.



Tras examinar el desperfecto, comprobaron que los dedos estaban encolados. “La cola habría perdido sus propiedades, por lo que un simple roce o vibración podría ocasionar su caída”, explican desde la Hermandad.



Los dedos ya han sido repuestos y el Cristo ha vuelto a su lugar de culto habitual en la iglesia de San Sebastián.




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