Vélez-Blanco

El Obispado ofrece la pipa de la paz en Topares: retira la denuncia

Las dudas sobre la propiedad de 3 locales y el cobro de su alquiler, origen del conflicto

El vicario general, Ignacio López, y el obispo, Antonio Gómez Cantero, en el Vaticano.
El vicario general, Ignacio López, y el obispo, Antonio Gómez Cantero, en el Vaticano.
Álvaro Hernández
22:13 • 26 ene. 2022

La pedanía de Topares (Vélez-Blanco) se ha convertido las últimas semanas en un polvorín a cuenta de unos locales, el alquiler de los mismos y su legítimo propietario.



Esta es la historia de un conflicto que podría narrarse como la de la resistencia de la aldea gala de Astérix y Obélix frente a los romanos pero que es mucho más sencilla: aquí los actores son la Diócesis de Almería, la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves y la Hermandad de Ánimas de Topares



El conflicto ha ido cocinándose a fuego lento, pero el origen es el siguiente: unos locales alquilados a particulares en los que hoy hay un tanatorio, una peluquería y un bar y cuyo alquiler gestiona y cobra directamente la citada Hermandad de Ánimas de Topares, presidida por Alfonso Serrano.



Sin embargo, ¿de quién son esos locales? Desde la pedanía hay voces que señalan que las construcciones se levantaron con el dinero de los vecinos y que, por lo tanto, son del pueblo, propiedad canalizada en forma de alquiler que repercute en beneficio de la Hermandad de Ánimas. Sin embargo, el Obispado pone algo de luz al respecto: los locales se levantaron en suelo de la parroquia y pertenecen, por tanto, a la Diócesis. Pero este no es un conflicto en el que se enfrente la palabra de los pedáneos contra la del Obispado, sino que la Iglesia de Almería aporta, como documentación, el registro catastral de 1993 que ya garantiza la propiedad eclesiástica de estos locales.



Regularización



Ya en tiempos de Adolfo González Montes y siendo vicario general Miguel Romera se intentó regularizar una situación insólita: la Hermandad de Ánimas, en términos legales, no existe.



“No tiene entidad jurídica reconocida ni en este Obispado ni fuera de él; no tiene un hermano mayor elegido por los hermanos y nombrado por el Obispo (...); no hay libros de cuentas”,  explica el actual vicario, Ignacio López. En resumen, “nos encontramos con una hermandad que no posee ninguna existencia jurídica, la cual está alquilando salones que no son de su propiedad y está percibiendo un dinero por ello”.



Ante esta situación, en julio se envió un burofax desde el Obispado para regularizar la situación: darle a la Hermandad de Ánimas entidad jurídica a través de la figura de la mayordomía (para que el trámite sea rápido) y aclarar la gestión económica. Sin respuesta, el Obispado denunció a Alfonso Serrano. El juicio tendría lugar el 2 de febrero.


Y fue ahí donde se desató el conflicto. Algunos vecinos de Topares han visto en este gesto un intento por parte de la Diócesis de quitarle a la pedanía lo que es suyo. La situación llegó a estallar a comienzos del presente mes de enero, cuando agentes de la Guardia Civil tuvieron que acudir a la parroquia para calmar los ánimos de los vecinos, que habían llegado a rajar las ruedas del coche del joven párroco.


En una reunión con los vecinos, el propio Ignacio López trató de explicar la situación anómala que viven unos locales cuya responsabilidad no deja de ser del propio Obispado, más allá de quién cobre su arrendamiento. La necesidad de desbloquear la situación fue la que llevó a la Diócesis a denunciar al responsable de la Hermandad de Ánimas y gestor de los cobros.


Sin embargo, ante la reunión que tendrá lugar este viernes, 28 de enero, la Diócesis ha retirado la denuncia como gesto de buena voluntad. “Queremos llegar a un entendimiento”, afirman desde la Diócesis.


“Queremos solucionarlo dialogando”

Ante la cercanía del juicio, desde la Diócesis se recuerda que el Obispado “no tiene intención de vender ni pretende echar a nadie cerrando aquellos locales” y, es más, la intención siempre ha sido la de regularizar la situación anómala de la Hermandad de Ánimas dándole entidad jurídica “para que ésta, legítimamente constituida, pueda seguir gestionando los locales y estos sigan dando un buen servicio al pueblo”.


De hecho, desde la Diócesis se recuerda que se ha invitado en varias ocasiones al diálogo, sin éxito. Al considerarse desde Topares una afrenta la denuncia, para “que los implicados nos sentemos a hablar y podamos llegar a un entendimiento”, se ha retirado la denuncia.



Temas relacionados

para ti

en destaque