DICEL: Diego y Celia & Paco y Diego

Finalizada la Guerra Civil en 1939 y entregadas las armas, estalló el hambre en España y en Alhama se encendía por primera vez el horno de Francisco y Amparo: que son los abuelos de Paco y Diego, los hijos de Diego y Celia (cuñados) que dieron brillo a la empresa y crearon la marca DICEL.

En 1969 los abuelos dieron el paso a los matrimonios formados por Diego e Isabel y Paco y Celia creando una sociedad con el nombre de Productos DICEL, denominación que resulta de unir las iniciales de los hermanos Diego y Celia. Ellos hicieron crecer la empresa mejorando las instalaciones en Alhama y posteriormente abrieron otra panadería en Almería.

De padres a cuñados y de estos a primos, porque la empresa sigue siendo familiar con Paco y Diego manteniendo la tradición dando de comer con la calidad que les viene de serie.

Uno de los jefes de DICEL. ¿Quién es Diego? 

Como antes Diego y Celia ahora somos los primos Paco y yo que tomamos el relevo cuando murieron nuestros padres. Se puede decir que siempre hemos estado a su lado pero dimos un paso al frente obligado tras su marcha.

Y una mano de pintura. 

Pintura... hemos invertido mucho en maquinaria, vehículos, personal, nueva cafetería etc. Pero siempre mantenemos la tradición y el horno de Alhama sigue a pleno rendimiento.

Desde Alhama a la capital y ahora ¿qué? 

Siendo una empresa familiar te diré que llegamos al lugar donde ahora estamos en 1.990 y el año pasado abrimos una cafetería donde te comes los dulces recién salidos del horno y oliendo a pan.

¿Diego es panadero? 

Por encima de todo. Me sale muy bueno (dicen los que lo han probado) pero estudié en la Universidad y en realidad soy Ingeniero Técnico en informática. Pero mi familia me enseñó el oficio de panadero y así me considero.

Un día en la vida de DICEL. 

No suelo tener horas para el negocio y no desconecto, pero por poner un orden a las 7 de la mañana ya estoy al frente de todo porque somos una empresa familiar y aquí se hace de todo. A las dos de la tarde me tomo un respiro, pero los problemas siguen y como a las diez se encienden los hornos (si es que paran) hay que estar al tanto para que nada falle.

¿Tánto pan hacen? 

Por decir una cifra sin exagerar te diría que hacemos mínimo 5.000 barras de pan al día. Los dulces de tradición vienen desde Alhama y ahora con la nueva cafetería es que no paramos de fabricar, gracias a Dios.

¿Cómo van las cuentas? 

Muy bien, porque estamos encima de todo y pese a la importante inversión que hemos realizado todo marcha bien pero sin ninguna confianza. Siempre alerta.

Ustedes se juegan el pan.

Nosotros y los empleados que ya vamos por 15  y el negocio no ha parado de crecer. Tenemos claro que esto se gestiona día a día. Precisamente a mí me ha tocado más la parte administrativa.

Hay muchas panaderías en Almería. La relación con la competencia ¿Cómo es? 

Muy buena. El gremio de los panaderos se lleva bien y no podemos tener queja.

¿Pan sólo para Almería? 

Desde Alhama para arriba y para abajo. La capital y su área metropolitana. Vamos creciendo cada día, pero hace mucho que saltamos de la capital.

Diego y Celia crearon DICEL y ahora Paco y Diego. 

Somos jóvenes para pensar en un relevo ya que tenemos 44 y 41 años. Lo que venga seguirá siendo lo que hicieron nuestros abuelos: una empresa familiar por encima de todo. Tenemos claro que esto no se acaba con nosotros y DICEL seguirá.

¿El pan nuestro de cada día también se gestiona? 

Todo. Ser una empresa familiar no implica tenerlo todo bajo control y con las nuevas tecnologías. Ya te dije que hemos invertido mucho en alcanzar los niveles actuales.

Abuelos, padres y ahora primos de DICEL 

La clave del éxito de este negocio es la empresa familiar. Eso nos ha llevado a ser lo que somos y siempre le estaremos agradecidos.

Yo le compro pan de aceite y está buenísimo. 

Lo hacemos en Alhama como las rosquillas, las tortas, los dulces... me alegro que te guste DICEL.