Las iglesias almerienses acogen misas en este primer domingo de restricciones

Las parroquias almerienses también ofrecen llevar la comunión a casa a todos los que lo deseen

Puerta de entrada a una iglesia de la capital.
Puerta de entrada a una iglesia de la capital. La Voz
M. R. Cárdenas
12:04 • 15 mar. 2020 / actualizado a las 12:23 • 15 mar. 2020

El avance imparable de la epidemia del coronavirus ha obligado a la suspensión de la Semana Santa en todas las provincias andaluzas, pero no así a la cancelación de las Eucaristías que se celebran en el interior de los templos religiosos.



Ante esta situación, y dado el estado de alarma en el que se encuentra el país y la gran mayoría de sus ciudadanos, son muchos los que encuentran refugio en la fe ante el discurrir de los acontecimientos durante los últimos días y que mantienen a España con más de 6.000 casos positivos por coronavirus y 200 personas ya fallecidas.



De este modo, los fieles que han acudido hoy a los templos almerienses han podido comprobar cómo, a pesar de estar las puertas abiertas para la celebración de la misa, en las mismas había pegados unos carteles con recomendaciones para todos aquellos que acudan a recibir su comunión. y entre las que se encuentran recomendaciones como no acudir si se pertenece a un "grupo de riesgo"  o escuchar misa en la radio o en la tele y rezar por los enfermos.






Una prevención que, acto seguido, incluye normas para todos aquellos que sí han decidido acudir a la celebración de la misa y entre las que se encuentra:



- Guardar distancia entre los fieles.



- Se suprimer el canto.



- Se reducen las lecturas

- Desinfección de los pomos de las puertas.

- Puertas abiertas durante la celebración.

- Tomar la comunión con la mano y en caso de hacerlo con la boca, el cura se lavará las manos con alcohol inmediatamente.


Asimismo, ante esta situación, las parroquias almerienses también ofrecen llevar la comunión a casa a todos aquellos que así lo deseen. Y, recoge en su web una última petición: "Nuestro Obispo nos recuerda la necesidad que siempre tenemos de orar confiadamente al Señor, verdadero médico divino, para que nos ayude a combatir con entereza moral esta pandemia, que evidencia la debilidad humana. Nuestra vida está siempre en las manos de Dios. Pedimos a la Virgen María su intercesión y maternal protección, orando unos por los otros, en especial por cuantos están bajo hospitalizados y bajo atención médica en sus casas y para que el Señor dé el eterno descanso a los fallecidos. Oremos también por los médicos y sanitarios que con gran entrega se ocupan de los enfermos.



Temas relacionados

para ti

en destaque