Visita a los torreones con Amigos de la Alcazaba
Las últimas lluvias han provocados desprendimientos en uno de ellos
Los torreones de Pescadería no tiene quien les quiera ni quien les cuide. Dos años después del compromiso de la Junta por inmatricularlos para quedarse con su mantenimiento, aún todo está por hacer. Mientras tanto el patrimonio se sigue deteriorando por la mano del hombre, los vándalos los han convertido en lienzos para sus pintadas, y de las inclemencias meteorológicas como las fuertes lluvias de la pasada semana.

Vista general de los dos torreones de la Avenida del Mar bajo la atenta mirada de Encarni González y Juan Miguel Galdeano

Torreón y Alcazaba, ambos elementos complementarios, cercanos pero desconectados

Desprendimientos de arena tras las pasadas lluvias

Los postes de madera para el cableado de la luz es una importante contaminación visual

Las pintadas se repiten en estos elementos patrimoniales

Solar en el que en otro tiempo hubo viviendas y en el que aún quedan restos a pesar de que hace años de su demolición

El monolito preparado para explicar el origen del torreón lleva años sin placa

En las alturas, tapado por viviendas, está otro de los torreones de Pescadería
