Hace casi dos décadas, los hermanos José y Felipe Bonillo daban sus primeros pasos en la restauración sin más herramientas que su instinto, carisma y vocación de servicio. Se abrían camino en un mundo desconocido, organizando eventos y vendiendo lotes de Navidad. Aquel primer emprendimiento fue solo el inicio de una evolución que, con esfuerzo y visión, los llevó a levantar un proyecto con un propósito claro, reivindicar y elevar la identidad gastronómica almeriense. El tiempo les dio la razón: lo que nació como un pequeño servicio de catering se ha transformado en un grupo de restauración con identidad propia.

Así, entre todos los caminos recorridos, hubo uno que los llevó a la creación de un espacio que encierra su filosofía en estado puro: Zaguán de Bonillo.

Ideado desde lo especial

Dicen que abrir las puertas de casa es el mayor acto de hospitalidad. Bajo esa premisa, Zaguán de Bonillo, diseñado en una estrecha colaboración entre Auuullido Diseño y Palera Arquitectos, se concibió como un lugar íntimo y exclusivo, donde cada cena es un acontecimiento planeada al detalle. No hay mesas dispersas ni comedores abarrotados.

Todo sucede en torno a una imponente mesa de ocho toneladas, esculpida por artesanos almerienses y pensada para reunir hasta 30 personas en una vivencia irrepetible. Más que un restaurante, Zaguán de Bonillo es un espacio creado para experimentar. Un lugar donde cada evento se planifica a medida, convirtiéndose en el escenario idóneo tanto para reuniones privadas, encuentros de empresa o propuestas tematizadas. 

Aquí, el tiempo se detiene. No se trata únicamente de degustar un menú, sino de vivir una experiencia multisensorial, ideada desde lo especial. 

Zaguán de Bonillo es la forma de estos hermanos de regresar a su tierra. Después de años cocinando fuera, llevando su cocina a eventos en múltiples lugares, este espacio representa su refugio, su manera de compartir con Almería lo que han aprendido a lo largo del camino. La materialización de un sueño largamente gestado y la oportunidad de compartir, desde casa, lo mejor de su cocina y su historia.

Laboratorio de innovación

El viaje se complementa con Bonillo Gourmet Experience, un espacio donde la gastronomía se explora a través de catas, maridajes y showcookings. En esta tienda gourmet, cada producto ha sido seleccionado con el propósito de conectar los sabores auténticos y crear nuevas formas de disfrutarlos.

La isla de cocina móvil convierte cada visita en una experiencia dinámica, acercando la cocina al comensal y permitiendo descubrir ingredientes en su máximo esplendor. De esta forma, el espacio funciona como un laboratorio de innovación, donde cada demostración, degustación y encuentro gastronómico permite experimentar la cocina desde una perspectiva innovadora y cercana.

En 2020, esa misma inquietud por innovar llevó a la creación de Bonillo Good Taste (BGT), la marca propia del grupo. Su primer producto, un aceite de oliva virgen extra, refleja el carácter y la esencia de la tierra almeriense, marcando el inicio de una línea de productos en constante evolución.

En Zaguán de Bonillo y Bonillo Gourmet Experience, la gastronomía se convierte en una vivencia que despierta los sentidos. Ubicados en el Polígono Industrial de Arboleas, estos ambientes han sido creados para disfrutar con detenimiento, con la calidad y el detalle como señas de identidad.

"Bienvenidos a casa".