Las ventas de automóviles suelen ser un buen indicador de la situación económica, pero el 26 por ciento de incremento de las ventas registrado en lo que va de año en Almería, con respecto al mismo periodo del año anterior, está mucho más relacionado con la puesta en funcionamiento del plan PIVE5, un sistema público de ayudas que incentiva la compra.
Según los datos de los concesionarios, en enero y febrero de este año se han vendido 1.110 vehículos, un 25,99 por ciento más que los 881 vendidos entre enero y febrero del año pasado. Sólo en el mes de febrero las ventas fueron de 580 automóviles, en este caso un 39,76 por ciento más que el mes de febrero del año pasado, cuando los almerienses adquirieron 415 coches.
Han sido los particulares los que han tirado del mercado en estod dos meses, ya que de las 1.110 unidades adquiridas, 904 lo fueron por parte de los particulares, mientras que 204 fueron comprador por las empresas. Así las ventas privadas se elevaron por encima del 27 por ciento, mientras que las de empresas lo hicieron un 23,6 por cien.
El mayor tirón lo protagonizaron las ventas de vehículos con bajo nivel de consumo y de emisiones de dióxido de carbono. Este segmento acaparó una cuota de mercado superior al 65 por ciento, y un incremento de ventas con respecto al año anterior de más de un 61 por ciento respecto a febrero de 2013.

Lo cierto es que los representantes de la asociación de concesionarios esperaban un resultado tan importante como el que se ha conseguido en los primeros meses de este año, y lo esperaban porque, según señalan, se han hecho efectivas numerosas operaciones de venta “que teníamos paradas antes de la aprovación del PIVE5, a las que se han añadido nuevas ventas animadas por la ayuda y por el incremento de la promoción de las marcas”.
Confían en que el ritmo de las ventas se mantenga porque aún queda mucho recorrido para lograr una tasa de renovación ajustada a las necesidades reales.