Condenan a Alemania a pagar por las pérdidas de la crisis del pepino
Costa de Almería y Fruner Bio recibirán una indemnización

Manipulado del pepino en la SAT Costa de Almería
La primera batalla legal ha llegado a su fin y dos empresas andaluzas, la SAT Costa de Almería y la malagueña Frunet Bío, tendrán que ser indemnizadas por el Gobierno de la región de Hamburgo por la crisis de los pepinos desatada en 2011.
Un tribunal alemán obliga a la Administración de Hamburgo a indemnizar a las dos empresas por el error cometido por la ministra de Sanidad del Gobierno regional, Cornelia Prüfer-Storcks, que aseguró que los pepinos españoles eran los causantes de una epidemia de E.coli que provocó un total de 56 muertos.
Dedo acusador
Prüfer-Storcks no se limitó a acusar a los pepinos españoles, sino que apuntó directamente a varias empresas, entre ellas Costa de Almería, Frunet Bío o al productor almeriense Miguel Cazorla, que vieron cómo su imagen se desplomaba y cómo sus productos eran rechazados no sólo en Alemania sino en todo el mercado europeo.
Seis años después se ha firmado el acuerdo para hacer efectivas esas indemnizaciones decretadas por la sentencia, que había sido dictada cuatro meses antes. El gerente de Costa de Almería habla de satisfacción por el desagravio que supone la sentencia, pero descarta que la indemnización sea una reparación del daño real provocado. Juan Enrique Vargas explica que las pérdidas por aquel triste episodio alcanzaron los dos millones de euros “y la indemnización no cubre ni mínimamente aquella cantidad, porque hemos de descontar unos costes judiciales que se llevan la mayor parte de la suma final”.
Lavar la imagen
Si en lo económico la indemnización no cubre las expectativas, en lo moral y en lo comercial “supone para nosotros una decisión importante porque al menos han reconocido, seis años después, que la culpa era suya y que cometieron un error de consideración que nos perjudicó de una forma severa”.
José Enrique Vargas, gerente de Costa de Almería, mira hacia atrás y lamenta que esta batalla “ha sido un poco de David contra Goliat, porque nos enfrentábamos al Gobierno alemán, palabras mayores”. Pero sobre todo lamenta que en todo este tiempo “no hemos tenido la ayuda, el acompañamiento, de nuestras autoridades, de los gobiernos ni de Andalucía ni de Madrid, hemos tenido que afrontarlo en solitario. Quizá si hubieran actuado esto no habría sido tan largo”.
La misma opinión la de Antonio Lavao, gerente de Frunet Bío, que entiende que en este caso el acuerdo con el Gobierno de Hamburgo sirve para poner fin a un proceso que se estaba eternizando, aunque no cubra la realidad de las pérdidas sufridas por la crisis del pepino, “pero sobre todo era luchar por nuestra verdad, una lucha contra el daño que hicieron y que supone un reconocimiento moral de nuestra imagen”.
Felicitación
El consejero de Agricultura de la Junta, Rodrigo Sánchez, se apresuraba ayer a hacer llegar una carta con su felicitación a las dos empresas, tras demostrarse que sus pepinos no eran portadores de la bacteria E.coli. Afirma que la decisión del tribunal supone, más allá de la indemnización, “un reconocimiento de la calidad de los pepinos y una satisfacción ya que se trató de una acusación carente de fundamento.
Para Sánchez Haro supone “el cierre de la peor crisis que ha vivido el sector hortofrutícola y que provocó fuertes pérdidas a los productores”.