La Voz de Almeria

Deportes

Congelados los dos refuerzos para la delantera del mercado

Preocupante ineficacia a balón parado

Benito, director deportivo del Almería.

Benito, director deportivo del Almería.

Miguel del Pino
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Soy de la opinión de que si en un equipo el mejor delantero es un lateral es porque algo no funciona a la hora de mirar a la portería contraria. En este caso lo cómodo es cargar las tintas sobre los puntas sin detenerse a estudiar qué balones les llegan, en qué condiciones los reciben o cómo de arropados o acompañados están. El domingo tuvimos dos delanteros centros en Tenerife y ninguno inquieto al meta rival. Tuvo que ser Dubarbier el que lanzara el mejor disparo del partido sobre la portería isleña. Me da la impresión de que fuera de casa la impotencia del islote atacante es tal que le lleva en muchas ocasiones al desquiciamiento.


Para tratar de paliar las deficiencias en el servicio atacante del club de nuestros amores y sufrimientos se han fichado dos futbolistas, Kalu Uche y Juan Ramírez, en el mercado de invierno. Casi un mes y medio después de su llegada siguen en la nevera o congelados, porque su participación y contribución ha sido mínima. Sin ir más lejos el nigeriano ni siquiera viajó a la isla y el argentino calentó banquillo. O se erró en los fichajes o ha llegado el momento de que los dos tomen el protagonismo para el que se les fichó. No soy entrenador ni pretendo serlo por eso me parecería una osadía señalar a algún jugador para que juegue o para que deje de hacerlo, pero estoy al lado de Dubarbier cuando el lateral ha señalado que el equipo necesita llegar al área enemiga con más efectivos.
Cuando un equipo tiene problemas en la elaboración de situaciones de peligro en el área rival siempre le queda el recurso de buscar la efectividad goleadora por medio de las jugadas de estrategia.


Por está razón estuve al borde de un ataque de nervios cuando una vez sí y la otra también el equipo mandaba al limbo sus opciones a balón parado. 
En los saques de esquina porque los que esperaban poder conectar con el balón se quedaron embobados viendo como éste describía una malévola parábola que le hacia rebasar en el aire la linea de fondo.
En los golpes francos, casi todos muy bien tocados por parte de los lanzadores con la fuerza y la dirección correctas, porque los delanteros estaban descoordinados e incurrían en offside. Me encomiendo al trabajo y sapiencia del entrenador Goro.


tracking