El Almería se deja tres puntos en Butarque
No compitió en la 1ª parte

Leganés-Almería.
Pese a quien pese, sobre todo a aquellos que tenían su propio entrenador para dirigir al equipo y que no han visto colmadas sus pretensiones, la mejora del Almería con la llegada de Néstor Goro era evidente hasta el partido de Butarque.
Hizo méritos más que suficientes para ganar al Córdoba, un líder que sólo lanzó cinco veces sobre la meta de Casto y que venció con un gol doblemente ilegal, al que algunas mentes interesadas se niegan a hacer referencia y antes había conquistado cuatro puntos de seis posibles en juego.
Paso atrás Los del sábado fue otra cosa, sobre todo lo del primer tiempo. El Almería ofreció en los primeros cuarenta y cinco minutos del duelo ante el Leganés su peor imagen desde que el técnico argentino se sienta en el banquillo. Fue absolutamente incompetente, irrelevante y un muñeco en manos de un rival intenso, rápido, vertical y que se encontró con el pastel de ver como un almería necesitado le realizaba una mala presión adelantada que dejaba a su espalda una auténtica autopista para disfrute de Szymanowsti y Rubén. Los locales hicieron dos goles, como consecuencia de sendos errores no forzados, el primero por una pérdida de balón en el centro del campo y el segundo por una cesión hacia atrás en área propia. Reaccionó bien el entrenador en el vestuario dejando en la caseta a Lolo Reyes y Soriano, absolutamente desaparecidos en combate, dando entrada a Chuli y José Mari. El primero asistió en el gol que devolvía al ilusión a la parroquia almeriense, el segundo puso orden. Pero la sensación de que la remontada era posible sólo duró hasta que Kalu Uche, mejor ubicado tras el descanso, tuvo que dejar el terreno de juego.