Casto Espinosa forzó con la rodilla maltrecha, a base de infiltraciones, porque Julián Cuesta no estaba disponible. Se lesionó en la décima jornada (Mallorca), y aguantó cuatro semanas más. En esos partidos no disfrutaba: “Se hacía desagradable jugar. Había partidos en los que la anestesia apenas me hacía efecto. Forcé hasta que Julián pudo volver en condiciones óptimas y ya estoy totalmente recuperado para que elija el míster”.

La responsabilidad recae sobre Goro. Por primera vez dispone de los dos guardametas de la primera plantilla y debe elegir entre la experiencia de Casto o la progresión de Julián. Eso sí, el trabajo de recuperación ha sido bueno y ambos se encuentran en plenitud de condiciones: “No he estado parado. Se ha hecho un trabajo importante con los médicos sin ninguna recaída. Tenemos un equipo, en teoría, de buenos jugadores”.

Ansiedad
Piensa Casto que el Almería aún tiene presión cuando sale a competir, y recuerda que están capacitados para salir de la situación si son fuertes mentalmente: “Han sido semanas complicadas, incluso parecíamos peores de lo que en realidad somos. La tensión y el agarrotamiento del miedo a perder se notaba. Ganamos al Llagostera, pero en los últimos minutos nos costó”. Precisamente, con la llegada de Goro y su cuerpo técnico, la forma de trabajar ha cambiado: “Encaramos los partidos con más ilusión, porque en los entrenamientos lo estamos dando todo. Ojalá no suframos tanto”.

El Córdoba
El portero le cuelga el cartel de favorito al equipo de Oltra. Entiende que la posición refleja el estado de ambos conjuntos, aunque el Almería es capaz de derrotar a cualquiera: “Nos enfrentamos a un rival importante como el Córdoba, que es favorito ante nosotros por la posición en la tabla. El Almería está en plena progresión”.

Sonido SER: Casto Espinosa, portero del Almería.