El Almería y la victoria, enemigos íntimos
Con Carrillo el equipo lleva cuatro semanas sin perder en Segunda

Una jugada del partido.
Tan lejos y tan cerca de la victoria. El aficionado del Almería no se fue a la cama, o a ver el Clásico, con la felicidad de haber visto un gran partido de su equipo. En San Mamés se vivió la segunda parte de la película de Alcorcón, en la que los dos equipos estaban más preocupados de no perder que de ganar. Se notó que se enfrentaban penúltimo y último de la clasificación, sobre todo a la hora de definir jugadas en los metros decisivos.
A cero Nadie hizo méritos para ganar, y tampoco para perder. Al Almería le faltó frescura en la creación. No probó a Remiro en toda la primera parte. El Bilbao Athletic se acercaba por bandas buscando los desmarques de Iturraspe y Santamaría. Casto no hizo una parada. A medida que avanzaba el choque, se notaba que los pupilos de Joan Carrillo hicieron valer su punto de experiencia para tomar las riendas, recuperando el balón pero... las ideas no estaban demasiado claras.
Lo que el míster definió como falta de “instinto asesino”, bien puede intercambiarse por falta de contundencia o maldad en los metros decisivos. Un remate de cabeza de Morcillo fue lo único generado en cuanto a ocasiones.
El Almería, hasta que no consiga un triunfo, no va a ser un equipo vistoso. La última plaza también ‘jugó’ en San Mamés. El miedo a perder lo que ya tienes en la mano puede con los jugadores. Y es normal. El mal sabor de boca queda en todo seguidor rojiblanco, ya que con un poco más de mordiente, los tres puntos estarían de camino al Mediterráneo. De aquellos treinta minutos de ensueño contra el Leganés a un equipo sólido defensivamente. Desde los cimientos se construye el futuro, pero el tiempo es implacable y no perdona. Cada semana sin ganar es más peso y presión para los futbolistas de Joan Carrillo.
Presión
El Almería continúa cerrando la clasificación de Segunda. Nadie ha sido peor en catorce jornadas, pero hay quien se resiste a pensar que esta plantilla no es capaz de vencer, de tocar la cima en una escalada complicada. Quizá, como dijo Alfonso, no sea el mejor de la categoría, aunque sí se le puede exigir algo más a uno de los favoritos. Ese cartel ha cambiado a aspirante a la salvación.
El 0-0 es el espejo ideal para los críticos, positivos y negativos. Quien quiera ver la botella medio llena pensará que son cuatro semanas sin perder, y los pesimistas, que la palabra colista se relaciona de forma inconsciente con el Almería. Dos ‘11’ con el agua al cuello que se anteponen el no perder. Joan busca soluciones y el técnico sentencia: “Falta instinto asesino”.