Me da la sensación que el equipo juega con el freno de mano echado. Me empieza a recordar al Almería de Lucas cuando los laterales miraban al banquillo si cruzaban la linea divisoria.

No se tira a portería y de aquellos partidos con ocho corner de media uno ni se acuerda. Es verdad que no rematamos ni uno de los corner pero al menos la defensa rival estaba distraída con las llegadas.

Seguro que Carrillo pone a los que mejor están, pero no entiendo como Iago Díaz lo borda en Alcorcón y desaparece del mapa ante la Ponferradina.

Me pregunto ¿por qué quitar a Soriano cuando mejor está jugando?

Me pregunto ¿por qué los laterales no besan el banderín de corner cuando llegan en carrera?

Me pregunto ¿por qué hemos dejado de tirar a portería?

Echar al equipo atrás con la defensa que tenemos me sigue pareciendo suicida. Hasta que no se suelten el pelo y vayan a comerse al rival no pienso creer en el modelo. No me fío del equipo. Lo siento.

Todos los equipos en Segunda se permiten en su campo un toque de locura y salir a matar al rival. Si le meten un gol van a por el segundo. Si atacan van con todas las armas. Si defienden como leones. Así son los 21 rivales del Almería.

Si para ajustar la defensa necesitamos un mes y no ganar partidos: que viva el empate. En la jornada 42 diremos adiós a la Liga Profesional.

Hemos pasado del cada uno a su bola a jugar con la pizarra en la mano. Ni un solo toque de locura.

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