La afición jugó un partido espléndido
10.715 espectadores en las gradas

Aficionados del Almería.
El viento es el peor enemigo del fútbol. Hace que se complique en exceso el control del balón y unas veces atrasa y otras adelanta la trayectoria del esférico dependiendo de que sople a favor o en contra.
A pesar de los desapacible de la tarde, calurosa pero ventosa, la afición respondió. Consciente de que la permanencia está en el Mediterráneo el jugador número doce se citó con sus jugadores antes, durante y después del partido. Antes de encuentro recibiendo con calor el autobús del equipo a su entrada al Estadio, durante el encuentro animando sin cesar y al final premiando con su aplauso la entrega de sus jugadores. Nada más y nada menos que la quinta mejor entrada de la temporada con 10.715 espectadores en las gradas.