Tres meses y un día. Parece el nombre de una película, y lo es, concretamente la de Rubén Martínez. Es el tiempo que ha estado de baja el guardameta del Almería, y aunque todavía no puede competir con los compañeros, los médicos le han dado el OK para realizar ejercicios más exigentes. Una luxación en el codo derecho tuvo la culpa del frenazo en seco de su gran temporada. Ayer, tres meses y dos días después, se sentó en la sala de prensa para hablar de la recuperación: “El codo está bien, pero el brazo no. Aún no puedo hacer un uno contra uno, tapar un tiro fuerte, jugar un partido... Todo esto lo tendré que hacer con el grupo. Me iré metiendo en dinámica poco a poco”.

Perder el miedo es el proceso más complicado para Rubén. Ese temor a recaer es el último muro a superar, y es que el gallego reconoció que es difícil marcar el plazo para entrar en convocatoria:  “No tengo la soltura de antes en el brazo derecho. La confianza todavía no es la misma y solo cuando me sienta en perfectas condiciones, estaré para jugar. ¿Plazos?, mi idea es ir entrando con el grupo y subir la intensidad”.

Cansado
Estar tanto tiempo apartado del grupo pasa factura. Ya no tiene a Julián y Férez como compañeros de faena, sino a los recuperadores del equipo. El cambio fue radical en la forma de trabajar para Rubén: “Siempre he estado al margen, con el doble de trabajo para recuperarme. Han sido meses de cansancio y aburrimiento, complejos, porque un jugador disfruta en el campo”.

Además de luchar contra la lesión, cuando tenga el alta competitiva deberá hacerlo con Julián Cuesta, que se ha hecho con el puesto en la portería rojiblanca y no lo va a dejar tan fácilmente. Un nuevo reto que tiene que superar el ex del Rayo Vallecano.

Mal anímicamente
Esta lesión es especial, ya que para un portero el brazo es fundamental, todo lo contrario que en el resto de posiciones. El plazo se ha alargado más de lo previsto, y es que “el proceso ha sido muy repetitivo y monótono. Lo he pasado muy mal porque el codo es una articulación complicada y tuve que trabajar la movilidad todos los días.  El parón de Liga me va a venir bien”.

Futuro
Termina contrato el 30 de junio, y la lesión le ha cerrado algunas puertas de salida. Pensó en lo que puede pasar en verano, y depende de su fuerza mental el dejar atrás la luxación en el codo: “Me sentía muy cómodo en el equipo. Intenté olvidarme de lo que puede pasar en verano y sí en la recuperación. Cuando supere este obstáculo ya pensaré otras cosas”.

Sonido SER: Rubén Martínez, portero del Almería.