Dice Francisco que la propuesta futbolística de casa debe enganchar a la afición. Sus razones tendrá que yo respeto pero lo que no entiendo es eso de propuesta futbolística cuando a fin de cuentas los aficionados quieren volver del Mediterráneo viendo a su equipo con tres puntos más en la tabla.

Hay entrenadores como el mismísimo Joaquín Caparrós (del mismo grupo que Francisco, luego compañero) a los que nadie les tose si juega en casa como fuera de ella esperando al rival para matarle.

No me gustan los cambios cuando todo marcha bien y si se han ganado dos partidos jugando de una forma determinada igual es la clave para hacerlo en casa y funciona.

Van tres partidos de local y el equipo no ha conseguido mandar feliz a casa a sus aficionados. No sabría decirles si la propuesta futbolística engancha o no pero es que ni me acuerdo como jugó el equipo.

Vamos a ser prácticos y emular a aquellos Almerías de los setenta con Enrique Alés o Vicente Dauder que ganaban esperando su momento y eran elevados a la gloria. Recuerdo goleadas históricas y marcadores sobresalientes conseguidos sin sacar a gorrazos del campo al rival.

La propuesta futbolística está muy bien pero a veces no gana partidos y sabe el entrenador del Almería que está en el banquillo para muchas cosas pero la principal es la de ganar partidos.

Díle tu a la Real Sociedad o al Deportivo como están tras la derrota ante el Almería. Los dos entrenadores rivales hablaban maravillas de su fútbol y de sus ocasiones de gol y los balones a la madera pero los puntos se los quedó el Almería.

Cuando uno lleva tantas ligas en el cuerpo y tanto fútbol a cuestas lo cambia todo por ganar el partido aunque acabe mi equipo colgado del larguero. Te deja un cuerpo la victoria cuando es sufrida que no veas.