En la vida hay que ser aplicado siempre, pero mucho más cuando la ocasión lo requiere. El Almería de Francisco supo aplicarse en su primera situación delicada de la temporada y la superó.
Se habían disputado las diez primeras jornadas de Liga y el Almería no sólo no había sido capaz de ganar un solo punto sino que se encontraba hundido en la última posición de la clasificación por obra y gracia de otros tantos empates ante Levante y Elche en casa y con el Getafe fuera.

Situación El equipo estaba contra las cuerdas y Francisco a punto de ser relevado en su cargo. Consciente de ello el técnico reaccionó, supo dotar al conjunto del equilibrio del que había venido careciendo hasta entonces, reforzando el eje de su defensa con un tercer central y el equipo encadenó dos triunfos consecutivos como visitante frente a Valencia y Osasuna. Asegurada la continuidad en el banquillo el técnico se olvidó de los tres centrales y nunca más los ha vuelto a utilizar.

18 goles, 7 partidos Con gran esfuerzo, entrega y sacrificio el Almería logró salir de los puestos de descenso. Pero en este tramo final de la Liga el desequilibrio a afectado de forma tan virulenta al equipo que éste ha recibido la friolera de 18 goles en los últimos siete choques que ha jugado. Es decir, que Esteban recibe 2.57 goles por encuentro que disputa su equipo, una rémora que mantiene a la Unión atada a la cola de la tabla y que, de continuar, dará con el equipo en Segunda irremediablemente.
Esa auténtica sangría de goles que viene padeciendo el once rojiblanco es la única razón por la que el Almería es penúltimo de la fila en plena cuenta atrás de la competición liguera y no los fallos puntuales de algún jugador como apuntó el técnico tras la derrota ante Osasuna.

El Betis, en Segunda Cuando a la cuenta atrás para el final del campeonato sólo le restan seis pasos, los dos últimos clasificados aparecen como los máximos candidatos al descenso.
En el caso del Betis su paso a la Liga Adelante para la próxima campaña es prácticamente inevitable. Con 22 puntos a falta de disputar 18, necesitaría ganar cinco partidos y empatar uno para sumar 38 puntos que no garantizan la continuidad en Primera; ganándolo todo podrían llegar a los 40. Al Betis lo condenan los números, lo que implica que va a descender si o si, a pesar de que está jugando bien, es competitivo y trasmite buenas vibraciones desde la llegada de Calderón al banquillo. 
La situación del Almería es muchísimo mejor que la del Betis, pero por razones opuestas. El equipo rojiblanco tendría muchas opciones de seguir en 1ª ganando tres de los últimos encuentros del campeonato. Es decir, que las matemáticas le otorgan al Almería la posibilidad cierta y real de dejar para otros equipos los dos últimos puestos de descenso.
Sin embargo las sensaciones que transmite el cuadro de Francisco, le colocan como máximo candidato a ser el primer acompañante del Betis. La afición del Almería espera la reacción, sobre todo del banquillo, y que el Almería remonte el vuelo.