Los pilotos están hechos con otra pasta. Son especiales en todo. Distintos a los demás pero con un corazón grande como su ambición. Capaces de pelear un palmo de circuito en competición, pero cuando acaba la carrera: son amigos y se miran a la cara con sinceridad.
Así son y así era uno de los mejores que ha tenido Huércal , Miguel Ángel Pérez, Cholo, el auténtico protagonista en la tarde de ayer de una fiesta deportiva y social con muchos aficionados disfrutando con lo que tanto amaba su malogrado piloto: el motocross.

Siguen sumando Este año han sido más y todo ha estado mejor. Más público en la pelouse y más amigos acompañando a la familia en una jornada tan difícil de llevar ya que no estaba Cholo.
Nadie se lo quiso perder y se han aprendido de memoria el camino al Circuito los más jóvenes de la Villa de Huércal, unos niños que han oido hablar de su piloto y con solo esto les basta para subir la larga cuesta que les lleva al trazado que desde pequeño a Miguel Ángel Cholo le rondaba por su mente.
Los familiares y los amigos se confundían entre los pilotos y las máquinas. En el Circuito que lleva el nombre de Cholo las distancias son muy cortas para que disfruten por igual corredores y aficionados. Todos caben y nadie sobra hasta que se baja la bandera y empieza el espectáculo del motor.
Los huercaleños pueden presumir de Circuito y de buenos pilotos, pero siempre mirando al Cielo y recordando a uno de los grandes impulsores de esta gran afición al mundo del motor.

Los mejores Este año ha quedado fenomenal pero ya piensan en el tercero. Los pilotos se quedaron allí con sus máquinas. Las autoridades regresaron a la Villa. Y los familiares... contentos por el Memorial pero con esa infinita tristeza de una usencia.
Cholo estaba allí y no se quiso perder su gran fiesta.