“El fútbol me ha dado muchas cosas...”
Isidro Salamanca llegó al Poli Almería del Valladolid en la 94-95 y aquí sigue 30 años después

En los estudios de la Cadena SER Almería donde se realizó la entrevista. Isidro conoció la radio por dentro y se quedó maravillado.
Llegó al Poli Almería del Valladolid en la 94-95 y aquí sigue 30 años después. Tiene 51 años y es el quinto hermano de 8 ocho. Se emociona, y alguna lágrima se le escapa, cuando habla de su madre y de sus dos hijas, a las que define como sus dos tesoros. Natural de Laguna de Duero (Valladolid), el fútbol lo trajo a Almería, donde ya no piensa moverse.
Mereció una barbaridad hablar con él después de tantos años; ahora juega en los veteranos de El Ejido (su equipo) y en el Almería cuando lo llaman para torneos benéficos y demás eventos.
Hacía años, muchos, que una persona no me abría tanto su corazón en una charla, pero aquel encuentro no fue una entrevista y sí una charla con una persona especial, de que las merece echar una hora o más hablando de fútbol, pero sobre todo de la vida. Él se emocionó, yo también. Inolvidable.
¿Cuándo llega a Almería?
Lo recuerdo como si fuera ayer, fue en la temporada 94-95. Estuve un año, más tarde me marché al Recreativo de Huelva y luego un trotamundos del fútbol.
¿Por qué acaba aquí?
Un representante muy conocido, como Zoran Vekic, me convenció para venirme a Almería y aquí sigo.
¿Almería es su casa?
Está claro que sí porque ya llevo muchos aquí, mis dos hijas son de Almería, mitad y mitad, tengo cosas de Valladolid y otras muchas cosas de esta bonita tierra.
¿Qué tiene Almería que enamora a tanta gente?
El clima sobre todo porque en Valladolid hace mucho frío, la lluvia... aquí se vive genial donde el tiempo es muy bueno. Aquí tengo mi trabajo, pero sobre todo tengo a mis dos hijas, que es lo más importante. Conozco a mucha gente en Almería, luego el trato es una maravilla. Son muchas cosas buenas, necesarias para ser feliz en la vida soy.
¿Qué le he dado el fútbol después de tantos años?
Voy a ser sincero porque debo serlo. El fútbol me ha dado ser como soy en la vida; me considero una buena persona, eso lo considero esencial en la vida de uno.
¿Qué recuerdos tiene de su etapa en el Poli Almería?
Aquella temporada fue muy bonita, estuvimos a punto de meternos entre los seis primeros para jugar la Copa del Rey en su día, tengo muy buenos recuerdos porque conocí buenas personas, muy buenos compañeros... en aquella temporada. Me siento querido y valorado por lo que he hecho, la gente me sigue conociendo por la calle. Es un orgullo que me digan me recuerdan como una buena persona, ya lo de bueno o mal futbolista...
El ‘Mago’ Román...
Buena persona y un gran entrenador de fútbol; una persona muy conocida en toda Almería, sobre todo por el tema del fútbol. Nunca tuve problemas con él porque jugaba casi siempre (risas) nos llevábamos muy bien.
¿Sigue jugando al fútbol?
Llevo ya unos cuantos años jugando en los veteranos de El Ejido y también juego con el Almería con Rafa Malpica y compañía que me suelen llamar cuando hay partidos tipo homenaje o eventos; y si me llaman y es para hacer un bien a personas siempre estoy ahí, ayudando.
Tiene 51 años y mantiene la estampa de futbolista...
Eso me dice la gente; me cuido muchísimo. Mentalmente esto fuerte, entreno.
¿Un rincón de Almería?
Me quedo con toda Almería, una ciudad maravilla; me siento querido porque la gente me sigue recordando de mi etapa de futbolista. Es bonito que siendo de fuera la gente me admire, me tratan bien y me dicen que estoy hecho un niño. Ser buena persona se tiene o no se tiene; puedes mejorar, pero se tiene o no se tiene.
¿Dónde está su futuro?
Mi trabajo y mis dos hijas están aquí; no pienso en el más allá, no está en mis planes porque soy feliz en Almería. Estoy bien aquí y seguro que estará bien más años en esta ciudad genial.
¿Qué echa en falta de su querida tierra, de Laguna de Duero, en Valladolid?
Mi familia, pero en especial mi madre porque es única en el mundo, ella es de oro; hablo todos los días con ella y me da mucha paz interna, tranquilidad... eso no se puede pagar con todo el dinero del mundo. La tranquilidad que me transmite... me emociona mucho.
¿Recuerda el día que decide quedarse en Almería?
No muy bien, pero sí recuerdo que cuando vengo por primera vez mi meta no era quedarme aquí, pero la vida cambió con mis dos hijas almerienses y aquí sigo.
¿Conoció al hombre del maletín algún año?
Seré sincero; ha existido muchísimo, pero ahora está mucho más vigilado; sigo pensando que sigue ahí.
¿Un compañero?
Me quedo con el mejor, lo tuve en el Valladolid; César Sánchez que jugó en el Real Madrid. Hablamos mucho, es una gran persona.
¿Un entrenador?
Cantatore en el Valladolid, Joaquín Caparrós en el Recreativo de Huelva y el ‘Mago’ Román en Almería.
Un equipo en los que jugaste en Almería: Poli Almería, San Isidro, Comarca de Níjar, Adra...
Me quedo un poco de todos porque me trataron muy bien, siempre me sentí valorado por compañeros, directivos y afición.
¿Qué le quedó por hacer en el mundo del fútbol?
Me hubiera gustado llegar un poquito más arriba. El futbolista nace futbolista, pero solo uno nació y fue Messi. Los demás se hacen, hay que trabajar mucho, pero primero hay que buena persona y luego buen futbolista; si no tienes lo primero no llegarás a ser lo segundo.
¿Un sueño en la vida?
Que mi madre dure siempre, toda la vida. Salud para mi familia, mi gente.