Cualquier tiempo pasado fue mejor. El capitán del Almería, Miguel Ángel Corona, toma la palabra para tratar de cortar lo más rápido posible una fractura entre equipo y afición que quedó latente el pasado domingo. Lejos quedan los años en Primera, no sin alguna decepción y goleadas escandalosas como ante el Barcelona (0-8), aunque el máximo representante del vestuario avisa de que no existe margen de error:  “Aquello sería un regalo ahora mismo. Este momento es comparable a la jornada 38 del año pasado, cuando nadie apostaba por nosotros. La situación es crítica y lo asumimos”.

No le gustó el ambiente que se respiró en el Almería-UCAM Murcia, cuando un sector de la afición pidió el cese de Soriano y coreó los pases del rival en los últimos minutos. Como capitán fue la situación más comprometida: “Estamos sufriendo, pero de ahí a que existan circunstancias como la del domingo, perdiendo de vista a nuestros emblemas como Soriano, no me lo creía. No me esperaba una despedida así de un símbolo del club”.

Unión
Siendo reiterativo en que “los culpables somos nosotros”, el centrocampista rojiblanco cree que ha llegado el momento de poner punto y final a la división que se generó en el Mediterráneo: “Tienen sus motivos y nos pueden criticar, aunque se rebasó una línea desagradable y se está rompiendo el lazo que unió Fernando Soriano hace unos meses con una agónica permanencia”.

Sin margen
Hubo reunión entre los futbolistas para dar carpetazo a la mala racha y salvar al Almería de un descenso que llama a la puerta. Corona no quiere pensar en negativo: “El vestuario sabe que no nos quedan muchas balas y está concienciado de que la situación es perjudicial para muchas personas”.

Sonido SER: Miguel Ángel Corona, capitán del Almería.