Cada semana que el Almería juega fuera se repite la misma frase: “La victoria tiene que llegar ya”. Precisamente Quique González ha reconocido que están cansados de decir lo mismo en sala de prensa y luego no lograr el objetivo lejos del Mediterráneo. Esa templanza y seguridad que ofrece el competir ante tu público desaparece a domicilio, y es que el goleador no sabe qué le sucede al equipo: “Si supiéramos qué nos pasa no llevaríamos tanto tiempo sin vencer. La realidad es esta y cuanto antes ganemos, mejor. Llevamos muchas semanas diciendo lo mismo: tiene que ser hoy, pero no lo conseguimos”.

Atacar
No se caracteriza el Almería por ser un conjunto muy ofensivo en sus desplazamientos, y quien más lo nota es Quique González. Apunta que no es un problema individual, sino colectivo, y que junto a Fernando Soriano tratan de encontrar la fórmula que acabe con una dinámica más que peligrosa: “La diferencia es notoria de casa a fuera. Generamos menos ocasiones y es más difícil hacer gol, pero la culpa es de todos porque somos un equipo. Intentamos trabajar para tirar más a puerta”.

No le tiene miedo el máximo goleador rojiblanco al CD Tenerife, pese a acumular solo una derrota en los últimos catorce partidos de Liga. De hecho, recuerda que el Almería dispone de efectivos suficientemente cualificados como para ganar en el Heliodoro: “Son estadísticas y su temporada es muy buena, aunque el mayor rival del Almería es el propio Almería, porque si estamos bien se le puede ganar a cualquiera”.

Mental
Lo dejó claro Borja Fernández en la rueda de prensa del martes: “El problema fuera es mental”. Quique González no se desvió de la línea marcada por el centrocampista, ya que al grupo le cuesta encajar los golpes del rival y la capacidad de reacción se minimiza: “El tema mental fuera de casa nos está afectando y no tiene que convertirse en obsesión. Debemos jugar tranquilos y ganar de una vez por todas”.

Reaccionar
Entiende que quedan muchos puntos en juego, aunque la experiencia de la pasada campaña le dice que más vale reaccionar ahora y no dejar los deberes para el último día. En el vestuario esperan no pasar tantos apuros para salvar la categoría: “El año pasado también decíamos que había tiempo y llegamos a la última jornada sin salvarnos. Cada vez la gente aprieta más y todo es más difícil. Es innegociable el relajamiento y tenemos que dar un plus todos juntos”. Quique no quiere un cambio en el Almería fuera de casa. Espera que las declaraciones ante los medios se trasladen al terreno de juego.

Sonido SER: Quique González, delantero del Almería.