Salmerón es el octavo
El presidente que lo ratificó fue el mismo que se lo cargó: esto no falla señores

Salmerón el día de su presentación en el UCAM.
Cuando vi que Salmerón gozaba de toda la confianza de los dirigentes del UCAM me eché a temblar. Cuando leía en la prensa de Murcia que sonaban: Claudio Barragán y Francisco lo tenía claro: estaba sentenciado.
No será ni el primero ni el último, pero son todos iguales, los presidentes digo, y al final son los marcadores los que están por encima de todos. Incluido el presidente del Nástic pese a anunciar que Vicente Moreno acabará la Liga. Tiempo al tiempo.
Salmerón le ha dado mucho al UCAM. Les ha puesto en el mapa del fútbol sin hacer ruido. Les ha dado entidad y empaque además de todo su trabajo pero: mandan los marcadores.
Una pena que haya caído un tipo honrado. Un almeriense noble. Un profesional del balón que sabe bien de que va esto de fútbol.
Nos volveremos a ver en el Palacio Mediterráneo las tardes de los viernes y hablaremos como dos almerienses de nuestras cosas. Toda la gloria de Salmerón se la llevaron de un plumado dos malos resultados.
Ha caído pero se volverá a levantar. Es un chico de barrio que sabe ganarse el pan de cada día. Llegarán tiempos mejores sabe que tiene madera de buen entrenador. Hizo bien su trabajo. Le faltó suerte.
Yo creo en éste entrenador. No en sus flechas ni en sus tácticas. Yo de eso no entiendo. A mí Salmerón me gana por su sencillez y su forma de ser. Su grandeza sale del alma y no viene de los éxitos deportivos: que los tiene. Muy grandes.
Nos volveremos a ver y hablaremos del Almería. Porque Salmerón siempre lleva al equipo de su tierra en el corazón y pese a meterle cuatro goles, ese día lucharon el profesional y la persona: a muerte. Salmerón contra Salmerón
Cabeza arriba Míster. Ya vendrán tiempos mejores.