Horario canario para Unicaja en Los Planos
Las reacciones de los protagonistas tras perder la Supercopa: "Entramos tarde"

Los jugadores de Unicaja hacen piña.
Se venció en Vecindario por 0-3 el sábado anterior, y el viaje de vuelta es de los que se quedan grabados en la memoria durante toda la vida. El avión se movió mucho durante todo el recorrido, manteniendo permanentemente en tensión a la expedición verde, que después fue de Málaga a Almería en autobús para llegar el domingo de madrugada. Se había dicho y se asumió que la fecha de la final no era nada favorable, y por ello nadie ha comentado nada al respecto después de la derrota en Los Planos. Eso sí, la hora de retraso en el reloj es aplicable para darle sentido a lo que sucedió sobre la cancha.
No dio muchas vueltas el capitán Toni Llabrés en su lectura del inicio de la final: “Hemos llegado tarde al partido porque los dos primeros sets, o mejor dicho hasta la mitad del segundo, no hemos jugado”. Igual pensamiento tuvo Miguel Ángel de Amo, capitán en pista, al afirmar que habían empezado a jugar “un poco tarde”, pero en su caso yendo un poco más lejos para reconocerle a Teruel que había hecho “un buen planteamiento de partido”. Otro peso específico importante del plantel, Israel Rodríguez, siguió en la misma línea: “Muy complicado porque han comenzado muy enchufados los dos primeros sets”.
El sevillano, curtido en mil batallas y que no pudo llegar bien al último saque de Radunovic, el que cerró la final, se queda con que pese a ello “el equipo respondió bien”, recordando que “el tie-break fue una pena porque estaba muy encarrilado, pero se arriesgaron en el saque, les salió bien, y es una pena por el gran esfuerzo del equipo para remontar pese a que lo tenía muy difícil”. Desde luego, no es una
mala opción poner la vista al frente y extractar lo bueno y lo malo, porque de todo hubo: “Si hay que quedarse con lo bueno, es con la remontada, y que lo hemos tenido muy cerca”. Tanto como a un punto tras desperdiciar un 1-6.
En similares términos de haberse rehecho cuando más difícil estaba la situación se expresó De Amo, al que le pareció que hubo un cambio del naranja al verde en el color del encuentro: “Después pienso que lo hemos tenido bien dominado, hasta que han tenido dos buenas rachas al saque que nos han matado y han dado la vuelta al tie-break”. Sin duda ninguna, para el malagueño “se jugó mejor los tres últimos sets y simplemente aparecieron esas rachas de saque”, que a su juicio y en el análisis posterior “se podrían haber cortado antes”. No fue así, se encaja la derrota con deportividad y resta “aprender de los errores y a trabajar”.
Parecido a lo dicho por Israel Rodríguez e Io de Amo continuó argumentando Toni Llabrés, al que nunca se le olvida incluir la autocrítica para la mejora permanente: “Hemos ido en una dinámica ascendente, al final jugando bastante bien cuando logramos minimizar los errores y ajustar los pequeños detalles que nos hacían falta, pero de todas formas ahora creo que no hemos estado a nuestro mejor nivel, con muchas rachas buenas pero también muchas rachas malas”. La última hizo que se perdiera el encuentro: “Lo hemos pagado en el tie-break, que hemos empezado con 6-1 y parecía que ya estaba ganado”.
Hay que meditarlo y dar con la vía de mejora para que no vuelta a suceder: “No sé si nos hemos relajado, o si cuando nos han igualado nos hemos visto algo sobrepasados por la situación, no sé, al final se ha decidido el partido con un saque que ha tirado a muerte y le ha entrado”. Quien juega al voleibol sabe que hay un porcentaje, mayor o menor, de suerte cuando se asume tanto riesgo: “Unas veces te toca a ti y otras a ellos”. La lección del capitán queda, por lo tanto, muy clara, porque habría sido lo deseado no permitir esa situación: “Con un poco más de regularidad habría sido diferente y nos sirve para aprender”.
En cuanto a Piero Molducci, que sabe que en sus hombres tiene el compromiso de “seguir trabajando duro”, dicho en boca de Toni Llabrés, la división de las dinámicas del partido están claras: “En el primer set, mejor Teruel en todo, en saque, en recepción, en lectura… después hemos jugado mejor nosotros y al final hemos perdido en el quinto set porque han hecho cinco saques directos con mucho riesgo y nosotros no hemos decidido bien”. El italiano se lo toma con la misma naturalidad con la que analizó el choque antes de que se jugase, diciendo además lo mismo: “Se puede ganar o perder, así que nada”. Sabedor de la gran importancia de la primera bola, asumió que “cuando se saca como Teruel es más difícil jugar bien en ataque, porque la recepción tiene problemas”.