Uno de los puntos más destacados del auto en el que el juez Eduardo Martínez Gamero, juez instructor sustituto, autoriza los registros de los domicilios y despachos de Javier Aureliano García y Fernando Giménez tiene que ver con el uso de efectivo por parte del expresidente de la Diputación Provincial de Almería.

En concreto, el magistrado destaca que, en un informe de la UCO "se indica que el importe abonado para pagar las cuotas hipotecarias correspondientes a la compra de un inmueble por parte de don Javier Aureliano se hace con cargo a una cuenta cuyos abonos proceden de ingresos en efectivo, ascendiendo la suma de efectivo a los 19.750 euros (ingresos realizados desde cajeros situados en Roquetas de Mar y El Ejido)."

No obstante, en su escueta declaración a los agentes de la UCO, el hermano de Javier Aureliano García justificó el uso del efectivo para el pago de esa hipoteca. En concreto, J.C. García Molina manifestaba a la Guardia Civil que el titular del inmueble de Almerimar es Javier Aureliano y que la hipoteca estaba a nombre de la hermana de ambos. 

Era ella quien ingresaba, en sucursales del Banco Sabadell, el dinero en efectivo derivado de la renta de los alquileres de Javier Aureliano, los cuales gestionaba ella, para pagar la hipoteca del inmueble de Almerimar que posteriormente él mismo vendió. 

Además, J.C. García Molina explicaba a la Guardia Civil que la comunidad de bienes compuesta por los hermanos gestiona también tres invernaderos que eran propiedad de sus padres y que, si bien antes estaban arrendados, al fallecer su padre en 2014 pasaron a gestionarlos ellos mismos. De dicha comunidad de bienes, el hermano de Javier Aureliano suele realizar disposiciones en efectivo, y los reparte entre los hermanos.