De la Virgen del Mar a Erik el Belga: los mayores robos de arte en la historia de Almería
Desde joyas hasta piezas arqueológicas, numerosos expolios han puesto en jaque a las autoridades durante décadas

Virgen del Mar de Almería.
El Louvre, el museo más visitado del mundo —con unas 30.000 personas al día—, ha protagonizado este fin de semana uno de los mayores robos de su historia. Autoridades, trabajadores y visitantes tratan todavía de comprender cómo fue posible que, a plena luz del día, cuatro individuos encapuchados entraran y salieran en apenas siete minutos con nueve joyas de valor incalculable.
El robo de arte ha sido, durante siglos, un tema recurrente en la ficción. De Arsène Lupin a Neal Caffrey, el encanto y la astucia del ladrón de guante blanco han inspirado incontables historias. Sin embargo, la realidad no se queda atrás. Basta recordar nombres como Vincenzo Peruggia, que sustrajo la Mona Lisa del propio Louvre en 1911; Adam Worth, apodado el Napoleón del crimen e inspiración del Profesor Moriarty de Sherlock Holmes; o Vjeran Tomic, conocido como el Spider-Man de París, que en 2010 robó cinco obras del Museo de Arte Moderno escalando por la fachada, valoradas en más de 100 millones de euros.
Robos de Arte en Almería
En Almería, los expolios artísticos también han dejado su huella. Desde joyas de vírgenes e imágenes de santos hasta piezas arqueológicas, numerosos robos han puesto en jaque a las autoridades durante décadas. Algunos de esos casos continúan sin resolverse. A continuación, repasamos los más destacados hasta la fecha.
Robo de las joyas de la Virgen del Mar (1891)
El más antiguo registrado viaja hasta finales del siglo XIX. En la madrugada del 23 de agosto de 1891, pocas horas después de la procesión de Feria, la imagen de la Patrona amaneció despojada de numerosas alhajas, valoradas por la prensa del momento en más de 19.000 reales. El hecho ocurrió en la iglesia de Santo Domingo, donde se custodiaba la imagen. Fue el segundo robo de joyas sufrido por la imagen en pocos años; pese a las pesquisas, nunca se identificó al autor (o autores). El hecho quedó fijado en la memoria popular: los cronistas insisten en el carácter “audaz” del golpe y en que se perpetró “casi de madrugada” cuando el templo permanecía abierto por el trasiego procesional.
No es el único expolio al que ha sido sometida la Patrona en estos años. Durante la Guerra Civil Española, la imagen de la Virgen del Mar fue escondida para protegerla, pero sus joyas y corona desaparecieron. Nunca fueron recuperadas, y no se conocen los responsables.
Intento de robo del Discóbolo (1925)
Durante el primer cuarto de siglo pasado, la capital sufrió un robo que, en aquella ocasión, no acabó de perpetrarse. El Discóbolo, fundido en 1925 por los Talleres Francisco Oliveros e instalado en el entonces Parque Alfonso XIII (hoy Nicolás Salmerón), es una de las esculturas más queridas del espacio público almeriense.
Crónicas locales recuerdan que la pieza sufrió al menos un intento de robo, además de varios episodios de vandalismo a lo largo de un siglo de vida urbana. La pieza, una réplica en bronce del famoso Discóbolo de Mirón, sobrevivió al ataque y permanece en su lugar original. No se identificaron culpables.

Discóbolo en el parque Nicolás Salmerón.
Tres ladrones, 4 minutos y 20.000 euros de botín (2013)
Regresamos hasta este siglo para abordar un robo cometido en la madrugada del lunes, 4 de noviembre de 2013, a La Hermandad Sacramental del Prendimiento, con la casa situada en el palacio de los Puche, en la Plaza Bendicho de Almería. Tres ladrones participaron en el asalto: dos entraron al edificio y uno se quedó vigilando fuera. Escalaron por la fachada y, tras forzar las puertas del balcón con una pata de cabra, en solo cuatro minutos rompieron vitrinas en la sala museo y sustrajeron piezas de joyería y orfebrería por un valor superior a 22.000 euros.
Entre los objetos robados figuraron potencias de plata bañadas en oro y rubíes, puñales, escudos, rosarios, coronas y un fajín de general de brigada. La alarma del edificio no llegó a activarse pese a estar encendida.
Operación Jerbos: intento de expolio en la Iglesia de Santiago (2015)
En 2015, una investigación conjunta de la UCO y la Guardia Civil de Almería descabezó una red criminal con 20 detenidos por al menos 35 robos en viviendas y naves de Almería, Granada y Murcia. Entre los objetivos figuraba un golpe por encargo a la iglesia de Santiago Apóstol, para sustraer imágenes y bienes artísticos; el plan se frustró por la alerta vecinal y la rápida intervención policial. El supuesto ideólogo, un coleccionista de arte, habría pactado la sustracción con la banda.
Los registros incautaron sopletes, inhibidores, transmisores, documentación falsa y cuatro vehículos robados, además de joyas y material electrónico. La operación fue resumida como un caso de criminalidad especializada con informadores y roles técnicos (por ejemplo, una cerrajera contratada para abrir cajas fuertes).
Robo con daños en San Agustín (2020)
En la madrugada del 18 de noviembre de 2020, varias personas reventaron un acceso con una piedra de gran tamaño y causaron destrozos en mobiliario e imágenes (valorados inicialmente en más de 3.000 €). Se sustrajeron coronas de poco valor económico pero alto valor devocional y otras pertenencias. El párroco solicitó colaboración para reparar imágenes (por ejemplo, la Virgen de la Consolación, hallada en el suelo sin aureola), renovar puertas y reforzar seguridad detallando costes de cerrajería y medidas disuasorias. Los autores del robo siguen en paradero desconocido.
Hurto de joyas en Vélez-Rubio (2022)
En noviembre de 2022, la Cofradía del Stmo. Cristo del Perdón denunció la sustracción de pendientes, un broche con el nombre “Esperanza” y una cruz del ajuar de la Virgen de la Esperanza en su retablo de la Iglesia de la Encarnación. La Guardia Civil abrió investigación tras la denuncia, con llamamiento expreso a la ciudadanía para aportar información.
El caso se situó dentro de una tendencia de hurtos de pequeñas joyas de imágenes marianas, difíciles de rastrear si se desmontan o funden. En este caso, la cofradía subrayó el valor sentimental de las piezas —donaciones de devotos— más que su cotización metálica. Todavía no se han producido detenciones.
Macroexpolios arqueológicos (2020-2025)
En junio de 2024, la Policía Adscrita a la Junta localizó a un aficionado experto que había reunido durante los años 70–90 un conjunto de más de 1.200 piezas procedentes de yacimientos almerienses (desde la Prehistoria a época medieval). Tras los trámites, se formalizó la entrega voluntaria y las piezas fueron depositadas en el Museo de Almería para su inventario y conservación. El lote incluía hachas prehistóricas, industria lítica, terra sigillata, cerámica íbera y ática, fragmentos de estucos romanos y cerámica emiral de Bayyana, entre otros.

Piezas arqueológicas recuperadas.
No obstante, la contextualización aportada por la persona (con notas y localizaciones) permitió incluso identificar yacimientos no catalogados, un valor añadido para la arqueología provincial.
Este tipo de hechos se han repetido en más de una ocasión durante los últimos años. Por ejemplo, en 2020 fueron intervenidas a un vecino de Roquetas de Mar un total de 486 piezas de interés arqueológico obtenidas ilegalmente con detector de metales. Entre los efectos había monedas romanas y andalusíes (256), una jamsa árabe hallada cerca del castillo de Tabernas, clavos romanos y medievales, pendientes, un brazalete decorado y utensilios.
Erik el Belga (1970 - 1980)
El último caso corresponde a un rumor más que a un hecho: René Alphonse van den Berghe, conocido como Erik el Belga, fue uno de los ladrones de arte más prolíficos de Europa en el siglo XX y pudo poner el foco en la provincia durante sus años de actividad.
Aunque no hay constancia documental de un golpe confirmado en Almería, sí hay indicios y testimonios que apuntan a que la provincia formó parte de sus rutas de expolio, especialmente en los años 70 y 80, cuando saqueó iglesias rurales en Andalucía oriental aprovechando la despoblación y los templos sin vigilancia, la ausencia de sistemas de alarma y la demanda de arte sacro hispano-flamenco barroco en el mercado negro. Muchas piezas de arte sacro desaparecieron en aquella época y no se han recuperado.