Pillan a dos ladrones por robar a personas mayores en mercadillos de Almería
Hicieron que perdiera el equilibrio de su bicicleta y al intentar ayudarlo le robaron 450 euros

Dos agentes de la Guardia Civil patrullan en un mercadillo de Almería.
En pleno agosto, los mercadillos de la provincia se convierten en hervideros de actividad, más allá de los comerciantes y clientes habituales, se le suma la presencia de turistas aprovechando el verano para recorrer los puestos de frutas, ropa y artesanía bajo un sol de justicia.
Entre el bullicio y la afluencia de público, se pueden encontrar personas mayores, y otros colectivos vulnerables que pasean confiados entre los puestos, ajenos a que en medio de la multitud puedan existir cacos especializados en hurtos rápidos y discretos que les puedan amargar la mañana, después de sustraerle en un visto y no visto la cartera u otro objeto de valor que lleven encima.
Estos ‘artistas’ de los juegos de manos, conocen buen su terreno y a quien acercarse. Observan, esperan y actúan con rapidez cuando detectan a sus víctimas más vulnerables. Estos fenómenos delictivos pueden darse a lo largo y ancho de toda la provincia de Almería, afectando a diversos mercadillos y espacios concurridos. En la comarca del Valle del Almanzora, la Guardia Civil ha detectado los casos más recientes.
En el Valle del Almanzora
El pasado 8 de agosto, en el mercadillo de Serón, un hombre que paseaba con su bicicleta fue víctima de un engaño presuntamente premeditado. Dos individuos se acercaron a él de manera aparentemente fortuita y, tras provocar que perdiera el equilibrio, fingieron ayudarlo. En medio de la confusión, uno de los delincuentes aprovechó para sustraer discretamente 450 euros que guardaba en una de las alforjas de la bicicleta, desapareciendo rápidamente entre la multitud.
Por otro lado, el 16 de julio, en el mercadillo semanal de Cantoria, una joven se acercó a una mujer con la intención de entablar una conversación amistosa. Con una actitud cercana y persuasiva, logró ganarse la confianza de la víctima. Aprovechando un momento de distracción, cuando la mujer guardaba su monedero en el bolso, la ladrona actuó con rapidez y se lo sustrajo sin que la víctima se percatara en ese instante.
Detrás de estos hurtos hay un método bien estudiado. Los ladrones observan con cuidado a sus víctimas antes de actuar, eligiendo el momento oportuno para hacerlo de manera discreta y sin levantar sospechas. Gracias al trabajo conjunto de la Guardia Civil, con la colaboración de los puestos de Albox y otras unidades en la provincia de Almería, se han realizado inspecciones en los lugares de los hechos y entrevistas a testigos que han permitido identificar a dos personas vinculadas a estos delitos. Se trata de un hombre de 35 años y una mujer de 34, investigados como presuntos autores de hurto continuado. La investigación sigue abierta con el objetivo de esclarecer todos los casos y recuperar los objetos sustraídos.
No solo los mercadillos han sido escenario de estos engaños. El 5 de agosto, a primera hora de la mañana en Aguadulce (Roquetas de Mar), una mujer de 82 años fue víctima de un astuto fraude. Tras salir del banco y caminar cerca de su casa, fue abordada por otra mujer que, con habilidad, consiguió que la anciana la invitara a su domicilio para mostrarle sus joyas. La estafadora convenció a la víctima de que dos hombres que esperaban en un vehículo cercano eran expertos tasadores de oro. Cuando las joyas fueron llevadas hasta el coche para su revisión, los dos varones se las arrebataron y huyeron rápidamente, dejando tras de sí a una mujer desamparada y estafada.