Citan a Ana Julia y a su pareja a declarar por amenazas contra Patricia
La denuncia llega tras el testimonio de una presa de Brieva que la oyó decir que la “quería matar”

Ana Julia Quezada, en la Audiencia de Almería en el juicio del Caso Gabriel.
Ana Julia Quezada, quien cumple prisión permanente revisable en la prisión de Brieva (Ávila) por el asesinato del pequeño Gabriel Cruz en 2018, volverá a declarar este miércoles ante un Juzgado de Instrucción 1 de Almería. Lo hará como investigada por un presunto delito de amenazas contra Patricia Ramírez, la madre del niño al que quitó la vida en Níjar. En esta ocasión, no lo hará sola. También está citada su actual pareja sentimental, igualmente bajo sospecha por supuestas amenazas contra la misma mujer.
La comparecencia tendrá lugar por videoconferencia desde el centro penitenciario abulense donde Quezada cumple prisión permanente revisable. Su pareja también declarará de forma telemática.
La jornada también contará con la declaración de Patricia Ramírez en los juzgados almerienses en calidad de perjudicada, así como la de un testigo que habría tenido conocimiento directo de los hechos.
“Matar
Esta no es una denuncia aislada: forma parte de una investigación más amplia en la que ya han declarado varias internas del centro penitenciario de Brieva. Una de ellas lo hizo el pasado 2 de junio y aseguró que escuchó a Quezada hablar abiertamente de su deseo de “matar” a Patricia Ramírez, a quien responsabiliza de haber “boicoteado” un documental que pretendía grabar desde prisión.
La denuncia pública de Patricia Ramírez, en la que acusaba a Ana Julia Quezada de intentar lucrarse con la muerte de su hijo, tuvo consecuencias inmediatas en el régimen penitenciario de la asesina confesa. Tras conocerse los hechos, Quezada fue aislada dentro del centro penitenciario de Brieva, donde cumple condena.
Según la denuncia, Ana Julia habría conseguido acceso a un teléfono móvil en la prisión, con la supuesta connivencia de algunos funcionarios, con los que habría mantenido relaciones sexuales a cambio del dispositivo.
Algo que investiga actualmente el Juzgado número 4 de Ávila de forma paralela. Ramírez aseguró en rueda de prensa haber sentido “miedo” y “alarma” al conocer el supuesto deseo de venganza de Quezada y solicitó protección para sus datos personales tras recibir llamadas de origen desconocido.