El seísmo que se produjo a primera hora de la mañana de ayer lunes en Almería no dejó indiferente a los vecinos de la provincia y, es que, con una intensidad de 5,3 en la Escala sismológica de Richter y con epicentro frente a las cosas almerienses, se hizo notar, aunque, afortunadamente, solo hubo algunos daños materiales. 

Este es el caso, por ejemplo, de parte del techo de la cafetería del Aeropuerto de Almería, que se desprendió justo una hora después de que ocurriera el terremoto. Lo cierto es que este martes se ha podido saber que se han producido treinta y tres nuevos temblores, lo que se conoce comúnmente como réplicas. 

El de mayor intensidad, fue el que se producía unos minutos después, en concreto, a las 7:19 horas. De 3,4 grados de intensidad, se producía a 7 kilómetros de profundidad frente a los tres con los que lo hacía su predecesor. Después vinieron, por el momento, 32 réplicas más. Todas ellas entre 2,7 y 1,5 grados de intensidad en la escala Richter.

Dos fallas activas conviven bajo el suelo almeriense

Almería es una zona de gran actividad sísmica debido a su ubicación geográfica y, es que, se trata de una zona de transición entre dos grandes placas tectónicas: la africana y la euroasiática. Lo cierto es que ambas están en colisión lenta -se aproximan a un ritmo de 5 milímetros por año- pero constante, lo que provoca tensiones en la corteza terrestre, capaces de generar terremotos de magnitudes entre 5 y 7.

Cuando esas tensiones se liberan, se producen sismos en el sur de España, especialmente en el mar de Alborán, frente a la costa de Almería, una zona con fallas activas submarinas; como la Falla de Al-Idrissi, la Falla de Yusuf y la Falla de Averroes.

El crecimiento de fallas en el mar de Alborán

La actividad sísmica de la zona de Almería se concentra en la costa, tanto en la franja litoral como en el mar de Alborán, una cuenca joven situada entre las placas tectónicas de Eurasia y de África. Aunque la determinación de epicentros no es muy exacta, se observa una tendencia E‐O paralela a la costa y otra NNE‐SSO, tal y como se señala a partir de la información proporcionada por la Diputación de Almería en el informe "Introducción al suelo almeriense".

La primera alineación E‐O queda separada claramente del área de concentración de terremotos en la zona de Granada, al Este, y en la de Huércal‐Overa al Nordeste, y la mayoría de sus terremotos quedan situados en el mar cercanos a la costa. La segunda alineación NNE‐SSO representa el borde oriental de la zona sísmicamente activa.

Más al norte esta alineación coincide con la orientación del sistema de fallas Alhama de Murcia‐Palomares‐Carboneras. Estas fallas, que en los estudios de estructura de la corteza se ha visto que representan un accidente que afecta a toda la corteza, se prolongan hacia el SSO, a lo largo del mar de Alborán. La evidencia de esta prolongación la constituye el borde oriental de la zona sísmica en la Cuenca de Alborán.

Configuración tectónica y sismicidad 

Un equipo internacional liderado por el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) demuestra el crecimiento de una falla reciente en el mar de Alborán, llamada falla de Al-Idrissi, fuente del terremoto de magnitud 6.4 en la escala Richter que afectó las zonas de Melilla y el sur de la península ibérica en enero de 2016. El estudio, publicado en Nature Communications, muestra la generación y el crecimiento de una falla activa.

El sistema de la falla de Al-Idrissi, que cruza la parte central del mar, se encuentra en el límite de ambas placas. Es la estructura tectónica activa más larga de la región, con unos 100 kilómetros de longitud, y se desliza casi 4 milímetros al año.

Gigantes dormidos: los volcanes de Cabo de Gata

A todo ello se le suma que coexiste con un grupo de rocas volcánicas, concentradas fundamentalmente en el área costera entre el Cabo de Gata, donde alcanza su mayor expresión, y Carboneras.   

El mapa desarrollado por el Instituto Geográfico Nacional, considera el sureste español como área de vulcanismo activo, y Almería como uno de los territorios con mayor actividad de este tipo, que se evidencia con la presencia del termalismo y de la persistencia de un subsuelo con temperaturas muy elevadas aún. Este es el caso, por ejemplo, del Cabo de Gata.

En cualquier caso, cabe mencionar que en España existen varias áreas volcánicas, como son las Islas Canarias, la comarca de La Garroxta (Girona), Cabo de Gata (Almería), Cofrentes (Valencia), las Islas Columbretes (Castellón) y Campos de Calatrava (Ciudad Real).

Sin embargo, entre ellas, solamente en La Garrotxa y en Canarias han tenido lugar erupciones durante los últimos 10000 años, y únicamente en el archipiélago canario ha habido erupciones en épocas históricas.

Almería, pionera en el estudio de terremotos

El hecho de que Almería reúna más probabilidades de riesgo en emergencias que cualquier otro territorio es evidente desde hace más de un siglo. En la capital se abrió en el 1911 el Observatorio Geofísico, primer integrante de la Red de Observatorios para la Evaluación de Terremotos del Instituto Geográfico Español.