Cinco años de violencia: un muerto y tres heridos en el Bajo Andarax
2019, 2023 y 2024 han registrado episodios violentos relacionados con las armas de fuego

Vista de la operación policial en Pechina
Hasta la entrada de los más de 400 efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (CFSE) en Pechina, este martes, ya se había vertido mucha tinta en los periódicos sobre la situación en los pueblos del Bajo Andarax. Una tensión creciente, alimentada por el control y la venta de drogas, y por estallidos esporádicos de violencia que perjudicaba a quien le tocase en ese momento, venía quebrando la paz de esta comarca, convirtiendo la convivencia vecinal en un desafío diario. Ese elefante en la habitación del que todos hablaban en voz baja sobrevivía gracias a una omertá autoimpuesta ya fuera por miedo a meterse con quien no convenía o por el simple aislamiento de esos focos de conflicto, alejados del centro urbano y de la mirada pública.
Haciendo balance de un pasado reciente, el año 2019 sería una fecha destacada en este calendario de violencia en el Bajo Andarax. El 10 de mayo de aquel año, un hombre fallecía y otras dos personas resultaban heridas en un tiroteo en la barriada de Ossetia del Norte de la localidad gadorense.
Aquel tiroteo no solo se saldó con la detención de los autores, sino también con duras condenas: 42 y 21 años de prisión para cuatro de ellos, por delitos de asesinato, tentativa de asesinato y depósito de armas, penas ratificadas por el Tribunal Supremo en 2024.
Plantaciones
Durante la investigación se descubrieron varias plantaciones de cannabis mientras se buscaban indicios relacionados con el homicidio. Sin embargo, los acusados de aquellos cargos fueron absueltos el 1 de abril de 2025 de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, después de que se anulara el registro policial por haberse realizado sin autorización judicial.
El 19 de marzo de 2023, la violencia volvía a hacer acto de presencia en el municipio de Gádor. En la conocida carretera de Las Minas se escucharon al menos seis disparos de arma de fuego, tras una trifulca multitudinaria entre varias familias que se extendió por varias calles del pueblo.
Como resultado de aquella reyerta, una mujer tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios tras sufrir un ataque de pánico, y otra persona resultó herida e ingresada en el Hospital Universitario de Torrecárdenas, en Almería. No obstante, según pudo saber LA VOZ por fuentes cercanas a la investigación, “sus heridas no habrían sido por arma de fuego”.
La recta final de 2024 marcó un punto de inflexión en el Bajo Andarax. Por un momento, los disparos dejaron los márgenes de los pueblos y se colaron en los núcleos urbanos. Aunque fueron episodios aislados, bastaron para estremecer el corazón de más de un vecino.
Final de año
En la madrugada del 19 de noviembre, varios individuos -al parecer ajenos al municipio- descendieron de un coche y abrieron fuego con armas automáticas en plena Plaza de la Ermita de San Sebastián, en Gádor, según relataron los vecinos.
Los nervios aún no se habían calmado en la comarca cuando, apenas un mes después, un individuo que se desplazaba en motocicleta descargaba un arma en plena Plaza del Ayuntamiento de Pechina, a plena luz del día. El suceso ocurrió alrededor de las 12.00 horas, cuando el hombre efectuó varias detonaciones y aunque no dejó heridos, si revivió viejos fantasmas. Aquella jornada, la Guardia Civil investigaba otro tiroteo en la vecina Rioja.
Las detenciones no tardaron en llegar. El 27 de diciembre de 2024, como parte de las acciones preventivas e investigativas en el Bajo Andarax, tres hombres fueron arrestados, uno de ellos identificado como el presunto autor del tiroteo en Pechina. Durante el operativo, los agentes incautaron dos escopetas de caza, droga, y una pistola con cargador y munición. El 28 de febrero, otro hombre relacionado con los tiroteos en Gádor fue detenido, hallándose en su posesión un frigorífico que contenía pruebas clave.