El convenio entre el Ayuntamiento de Almería y la Mancomunidad del Bajo Andarax para que el agua desalada llegue a estos siete municipios y además se puedan conectar para la depuración de las aguas residuales a la ampliada EDAR de El Bobar iba, inicialmente, ayer por urgencia y fuera del orden del día a la Junta de Gobierno Local, y así lo anunció el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco.

A preguntas de los periodistas la portavoz municipal, María Vázquez, aseguraba que finalmente no había dado tiempo a llevar el expediente a la Junta de Gobierno y aseguró que “se convocará una Junta de Gobierno Extraordinaria para su aprobación”.

Prisa

Aseguraba Vázquez que el convenio estaba aún en “fiscalización” y que en cuanto esté listo se ratificaría ante la prisa para dar ese primer paso para solucionar el problema de los vertidos de aguas residuales.

Mientras los populares daban esta versión de lo ocurrido, el portavoz de Izquierda Unida, Rafael Esteban, daba otra. Asegura el representante de IU que “la portavoz miente” ya que el expediente sí que se llevó a la Junta de Gobierno pero “se retiró después de una petición del Grupo de Ciudadanos”.

Muy molesto con esta decisión, principalmente porque “se trata de un tema de interés general y que afecta a la salud pública de los vecinos de la capital y del Bajo Andarax”, Rafael Esteban asegura que con esta acción “se ha demostrado una falta de responsabilidad política del alcalde de la ciudad porque se pliega a un acuerdo que tiene con Ciudadanos. El interés general está en la firma del convenio con la Mancomunidad para solucionar un problema gravísimo y ha preferido plegarse para retirarlo para otra Junta de Gobierno”.  Aún habrá que esperar cuando se convoca.