Fue una noche para recordar. No solo en el sentido de que fuera tan exitosa a nivel de asistencia que hay quien se quedó de pie -que también-; sino por el motivo que reunió a autoridades y almerienses en torno a una gran pantalla en el centro del Salón Noble de la Subdelegación del Gobierno. 

La cita giró en torno a la proyección del documental 'Los años que lo cambiaron todo. Retrato de la Almería de hace 50 años', una producción de La Voz de Almería con el apoyo de la Subdelegación del Gobierno de España en Almería y el Comisionado para los 50 años de España en Libertad. 

Con un discurso de bienvenida inicial y el visionado del vídeo después, el acto se cerró con una mesa redonda final en la que participaron los voces que dieron vida al documental. Desde María Luisa Jiménez, primera abogada laboralista en Almería, a Miguel Ángel Blanco o María Rosa Granados, el coloquio se centró en sus experiencias y aprendizajes en una década tan turbulenta y valiosa como la de los 70.

Asimismo, también intervinieron almerienses tan queridos como la maestra Vicenta Fernández, el académico Andrés Sánchez Picón, o el reconocido dermatólogo Ramón Fernández Miranda. Todos y cada uno aportaron su perspectiva sobre unos años en los que se luchaba por una España más libre y democrática, una época que hoy más que nunca hay que recordar, ya que, como se subrayó durante la velada, "ninguna conquista es eterna si se olvida de dónde vino".

"Un homenaje a nuestros abuelos"

"Este 20 de noviembre se cumplieron 50 años del inicio de un país distinto. No es solo la efeméride de un final, sino el comienzo real del camino hacia la libertad. Medio siglo desde que España empezó a abrirse después de cuarenta años de dictadura. Y aunque el foco suele quedarse en Madrid, la Transición también se escribió aquí, en Almería", recordó la periodista Sara Ruiz, codirectora del documental junto a Elena Ortuño, redactora en La Voz de Almería. 

Durante la presentación del documental, ambas justificaron el porqué de aquel proyecto y todo lo que había supuesto para ellas su producción: "Si algo tenemos en común Sara y yo, además de ser de la misma quinta, es el cariño inmenso que sentimos por nuestros abuelos. Quizá por eso este documental nos toca tanto: porque lo que hoy damos por hecho (votar, estudiar, hablar sin miedo...) alguien lo peleó antes. Y a veces lo pagó caro", continuó Ortuño, para después concluir: "Este documental es nuestro homenaje a la generación de nuestros abuelos. Se lo debíamos".

Frente a una innegable parte de la juventud que se siente atraída por discursos de extrema derecha y que banaliza la democracia, ambas personificaron la otra cara: jóvenes implicados que buscan comprender de dónde venimos para saber hacia dónde vamos.

"La democracia es un tesoro en serio peligro"

La presentación del documental 'Los años que lo cambiaron todo' no fue solo una mirada al pasado, sino un viaje colectivo hacia la memoria emocional de una generación que vivió en primera fila la construcción de la democracia. La primera pregunta lanzada a los participantes -¿cuándo supieron que algo estaba cambiando?- abrió un caudal de recuerdos íntimos y reveladores.

Pedro Manuel de la Cruz evocó sus días de estudiante en una residencia madrileña, cuando un cura demócrata brindó por la muerte de Franco y, en aquella copa alzada, se asomó por primera vez la idea real de libertad. Ramón Fernández recordó 1973, el día del atentado contra Carrero Blanco, cuando lo sacaron de un examen de Medicina; para él, fue un temblor que anunciaba que nada volvería a ser igual. Y María Luisa Jiménez compartió cómo, desde la Facultad de Derecho, los estudiantes vivieron la muerte del dictador con una mezcla de incertidumbre y esperanza.

Los testimonios pusieron de relieve cómo el periodismo, la educación y la vida cotidiana fueron terrenos donde el cambio comenzó a hacerse visible. Desde las primeras prácticas de periodismo crítico narradas por Miguel Ángel hasta la apertura en las aulas y los pequeños gestos en la calle que recordó Vicenta Fernández, todos coincidieron en que la transformación llegó de forma progresiva y palpable.

Al mirar al presente, los participantes lanzaron un mensaje unánime a los jóvenes: los derechos conquistados no pueden darse por garantizados. Se pidió proteger la sanidad y la educación públicas, defender la Constitución frente a la desinformación, valorar la labor del periodismo y huir del populismo. También se recordó que los avances en derechos sociales, como los de las personas con discapacidad, son frágiles, y se alertó sobre la situación geopolítica y el riesgo que afronta la democracia.

La velada concluyó con una idea que sobrevoló toda la presentación: la memoria es un compromiso activo. Y así lo resumió el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín: "No podemos dar nada por sentado; debemos seguir defendiendo lo más preciado que tenemos, que es la libertad". Los años que transformaron España no deben olvidarse porque, como se remarcó desde el escenario, ninguna conquista es eterna si se pierde el recuerdo de su origen.