No es la primera vez que los estudiantes de la Universidad de Almería alzan la voz por el mal funcionamiento del servicio urbano de autobuses. Se quejan de llegar tarde a clase por retrasos injustificados, autobuses saturados y horarios que no se cumplen. Ya lo han hecho en varias ocasiones, pero ahora lo verbalizan en conjunto y a través de una cuenta en redes surgida con un único propósito: conseguir "un transporte digno" para llegar a clase.

"No pedimos privilegios, pedimos respeto. Respeto a nuestro tiempo, a nuestra educación y a nuestro derecho a un transporte público eficiente", reclama la comunidad estudiantil desde el perfil @ualxuntransportedigno_. A través de esta cuenta, creada por estudiantes, recogen testimonios, vídeos y fotografías de las constantes deficiencias del servicio de autobuses, que convierten en algunos casos el ir a clase en una completa odisea. 

Dejar de ir a clase, una opción para algunos

La escena en la mayoría de imágenes es la misma: decenas de estudiantes esperan frente a una parada por la que, o no pasan autobuses, o los que pasan están completamente saturados y donde no cabe un alfiler. De hecho, ellos mismos bromean desde el hartazgo de la situación, y comparan en redes el entrar en uno de esos autobuses como sentirse en una lata de sardinas. 

Hace tan solo unos meses, desde este mismo medio se daba voz a una de las estudiantes que sufre cada mañana la misma situación. Ella misma detallaba para este medio que los constantes retrasos e insuficiencias en el servicio solo les dejan con tres alternativas. La primera, "esperar buena parte de la mañana para, con suerte, llegar solo 10 minutos tarde". La segunda, no ir a clase directamente y pedir los apuntas a algún compañero. Y, la tercera, volver a casa e ir a la Universidad para la siguiente clase, una vez no haya tanta demanda en los autobuses.

Es por eso que, en defensa de su tiempo y educación, estos alumnos han decidido organizarse en torno a una cuenta de Instagram para evidenciar las deficiencias del servicio. Lo hacen, además, con una lista de reivindicaciones entre las que exigen horarios adaptados a la entrada y salida de los centros educativos, frecuencias reales, más autobuses en hora punta o una comunicación clara ante incidencias.

"Los estudiantes estamos organizándonos, alzando la voz y reclamando lo que es justo. Porque un buen transporte no es un lujo: es un derecho", detalla la comunidad estudiantil en redes sociales.

Un problema recurrente

El problema en el servicio de transporte urbano que conecta la capital y la Universidad no es nuevo. Sin ir más lejos, hace unos meses, Vicente Del Moral Cazorla, miembro del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Almería (CEUAL), confirmaba a este medio que el tema está sobre la mesa desde hace tiempo.

"Es un tema que preocupa bastante, hasta tuvimos que crear una comisión exclusiva. Tenemos reuniones anuales con las instituciones que dirigen el transporte. Como comisión hicimos algunas peticiones de mejora, como la rotación en permanente circulación de las líneas 11, 12 y 18", explican desde el CEUAL.

"La respuesta a las demandas suele ser predisposición a la escucha y al debate, pero es complicado que se lleguen a acuerdos más allá de algún refuerzo en horas puntas", concluyen.