Cómo llegar a Madrid desde Almería cuando el viaje en tren se convierte en odisea
La oferta de buses a la capital de España supera ampliamente a la de Renfe

Pasajeros ‘rescatados’ tras una avería en el tren Madrid-Almería el pasado miércoles.
El transporte entre Almería y Madrid atraviesa un momento crítico marcado por una serie de incidencias, como la sucedida con el Intercity esta misma semana. La situación actual del tren en esta conexión, la percepción y comportamiento de los viajeros y las alternativas que barajan los almerienses para desplazarse marcan un contexto donde los problemas en el servicio se acumulan y el AVE queda lejos en el horizonte.
Sin embargo, a pesar de la limitada oferta de trenes con destino a la capital —4 al día— y los continuos incidentes, la percepción de los viajeros no parece haberse visto alterada por el momento.
Incidentes y reclamos
Los usuarios del tren han vivido situaciones especialmente duras, como la ocurrida el pasado miércoles con el Intercity Madrid-Almería, donde una avería dejó tirados durante horas a casi 200 pasajeros en mitad de un puente cerca de la localidad granadina de Alamedilla. Muchos de ellos se preparaban para disfrutar del Dreambeach durante este fin de semana.
El problema, una “incidencia técnica en los equipos de tracción” producida sobre las 13:30 horas, según Renfe, dejó atrapados a los pasajeros durante al menos 3 horas y media y afectó a los trenes en ambos sentidos. Este episodio generó malestar, ansiedad y desconcierto, y no es un caso aislado, pues se repiten averías y retrasos con frecuencia.
La Mesa en Defensa del Ferrocarril, plataforma que aglutina a más de 240 colectivos de la provincia, expresó su indignación ante lo que consideran un “trato humillante” de Renfe hacia los viajeros de Almería y una gestión considerada “lamentable e inaceptable”. Reclaman la incorporación de una segunda locomotora para evitar este tipo de fallos que, según su portavoz, José Carlos Tejada, se producen prácticamente a diario, y denuncian que la provincia se encuentra “en el olvido” de la operadora y las autoridades.
En línea con estos reclamos, la diputada nacional del Partido Popular por Almería, Ana Martínez Labella, señaló el pasado viernes la “incompetencia” del Ministerio de Transportes y exigió explicaciones urgentes y la dimisión del ministro Óscar Puente por la gestión del servicio ferroviario en Andalucía. Martínez Labella alertó que el reiterado caos afecta no solo a los ciudadanos sino a la economía y al turismo regional, y critica también a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por un supuesto silencio cómplice y la infrafinanciación de la comunidad autónoma.
Las preferencias no varían
Pese a las deficiencias y las protestas, los viajeros en Almería no parecen modificar sustancialmente sus hábitos de desplazamiento ni cambiar de destino en respuesta a las incidencias del tren. Tomás Komuda, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Almería (ASAVAL), subraya que los usuarios seleccionan los medios de transporte disponibles “según sus posibilidades, sin que se genere un trasvase claro entre tren, autobús o avión”.
La oferta limitada en la provincia obliga a adaptarse: quien no puede permitirse un billete de avión opta por el tren o el autobús, y la elección entre estos últimos depende del gusto o conveniencia personal, más que de un rechazo explícito a alguna modalidad.
Alternativas al tren Almería-Madrid
Una de las opciones básicas es el autobús, que cuenta con múltiples salidas diarias desde temprano por la mañana hasta la medianoche. Los tiempos oscilan entre las 6 horas y 5 minutos y las 10 horas y media en el más largo. En cuanto a tarifas, un billete suele costar entre 35 y 40 euros.
Además del vehículo propio, BlaBlaCar se convierte en una de las opciones más económicas. El coste está entre los 30 y los 50 euros. La duración del viaje oscila entre las 5 horas y 15 minutos y las 5 horas y 45 minutos.
Volar siempre es una opción, aunque la menos económica. Iberia es la única compañía que opera vuelos a Madrid desde Almería. La frecuencia varía entre 1 y 4 vuelos diarios según el día de la semana. La duraciónes de 1 hora y 20 minutos y el coste superior al tren o al autobús, con billetes que oscilan entre 100 y 400 euros.