El Acebuche abre parcialmente algunas celdas para combatir el calor por la noche
La dirección explica que es una medida aplicada a los módulos de respeto y TAMPM piden que se revoque la orden

Uno de los funcionarios responsables de la UTE abre las puertas de las celdas del módulo.
Mientras la población libre combate la ola de calor con abanicos, toldos y alertas sanitarias, en la prisión de El Acebuche el calor también aprieta. Tanto, que la dirección del centro penitenciario almeriense tomó una medida para combatir las temperaturas: dejar parcialmente abiertas las puertas de algunos módulos por la noche.
En España, las puertas de celda suelen ser de acero, robustas, de unos 90 centímetros de ancho por 2 metros de alto. Son seguras, sí, pero también pueden ser planchas de calor cuando el termómetro no baja ni de noche. En Almería, donde el calor se ensaña especialmente con quien no tiene más remedio que soportarlo, la temperatura en el interior de los módulos puede ser molesta.
Por eso, cuando se anuncia la hora de dormir, algunos módulos seleccionados mantienen sus puertas sin cerrar completamente, favoreciendo la ventilación nocturna.
Sólo en los módulos de respeto
El director de El Acebuche, Nahum Álvarez, aclara que esta medida se aplica exclusivamente en dos de los catorce módulos del centro: los llamados módulos de respeto, donde se ubica a internos de perfil bajo de peligrosidad. "Es una medida excepcional, aplicada como privilegio a quienes cumplen con un perfil muy específico. No todo el mundo accede ahí", explica.
La imagen de puertas de celda abiertas libremente por la noche, como algunos han interpretado, “no es real”, señala el director de El Acebuche. Álvarez insiste en matizar: "La apertura es del 10%, lo justo para que corra algo de aire, pero no para que nadie quepa por ese hueco. No podemos hablar de puertas abiertas". Además, las puertas automatizadas de estos módulos permiten distintos grados de apertura: 10%, 50% o 100%, y ese espacio sirve también para mejorar la visibilidad del funcionario hacia el interior de la celda.
"Pueden hacer palanca"
Pero no todos lo ven con buenos ojos. El sindicato mayoritario en el centro, ‘Tu Abandono Me Puede Matar’ (TAMPM), ha mostrado su "malestar e incredulidad" ante la iniciativa y ha pedido a la dirección que se revoque esa orden. Desde la organización sindical se denuncia que esta medida pone en riesgo la seguridad del personal penitenciario y de los propios internos. "Aunque la apertura sea solo del 10%, podría ser aprovechada para hacer palanca, deteriorar la estructura o forzar un desplazamiento mayor de la puerta", advierten.
TAMPM reclama que se vuelva a aplicar esta medida únicamente durante el horario diurno, tal como recoge la normativa penitenciaria, según explica, y aunque reconocen que el reglamento permite excepciones en módulos especiales como los de respeto, consideran que mantenerla durante toda la noche compromete la seguridad de los funcionarios y de los internos. "Para los internos la celda es su casa, a algunos no les gusta que esté abierta y se vean privados de intimidad", señalan.
Más allá de medianoche
Esta práctica ya se ha aplicado en veranos anteriores en la prisión almeriense, así como en otros centros penitenciarios de España, según Álvarez. La diferencia este año está en la duración: si antes se aplicaba solo hasta medianoche, ahora se mantiene durante toda la noche para combatir mejor el calor nocturno, que se ha vuelto persistente incluso de madrugada.