La Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores, promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2010, se presenta como una plataforma global que une a más de 1.400 ciudades y comunidades de 51 países con un objetivo compartido: adaptar el entorno urbano para que el envejecimiento se convierta en una etapa digna, activa y saludable.

En este contexto, la provincia de Almería destaca dentro de Andalucía por contar con tres municipios integrados en esta Red Mundial: Vera, Vícar y Almería capital, compartiendo protagonismo con otras localidades andaluzas como Sevilla, Marbella, Granada o Jerez de la Frontera. Este hecho no solo es excepcional para la provincia, sino también para Andalucía, donde la implantación de estas políticas, aunque creciente, sigue siendo un reto en muchas comarcas.

A diferencia de un sello de calidad, la pertenencia a la red representa un compromiso público de escuchar las necesidades de las personas mayores, evaluar el grado de “amigabilidad” y planificar acciones para mejorar, compartiendo éxitos y aprendizajes internacionales en el marco de la llamada Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030).

Este enfoque local y participativo aborda aspectos como accesibilidad en el transporte, diseño de espacios públicos, promoción del envejecimiento activo, inclusión social y refuerzo de servicios sanitarios. La red se sustenta en la idea de que una ciudad amigable es aquella que facilita a sus ciudadanos, sin importar edad o condición, el acceso a los servicios y la participación plena en la sociedad, anticipando y respondiendo de modo flexible a las necesidades que emergen con la edad.

Almería capital: referencia de participación y servicios

La capital almeriense lleva años reforzando su apuesta por los mayores. A través del Área municipal de Familia, Inclusión e Igualdad, coordina cinco centros de mayores distribuidos en barrios estratégicos, donde se desarrollan talleres lúdicos, cursos formativos, actividades preventivas, charlas informativas, así como eventos que recuperan la tradición festiva y fortalecen la convivencia. 

El ayuntamiento mantiene, además, una activa colaboración con más de una treintena de asociaciones de mayores y una variada oferta de actividades deportivas, que llegó a superar los 1,500 participantes mayores en la temporada 2023-24, con una programación que abarca desde gimnasia adaptada hasta rutas culturales y excursiones.

Lo que distingue a Almería capital de otras ciudades andaluzas es su voluntad de hacer de la amigabilidad un eje transversal, sumando a la infraestructura social la adaptación progresiva del espacio público y el transporte urbano, mejoras a menudo citadas como desafío en otras capitales de la comunidad.

Vícar: modelo de comunidad inclusiva

El municipio de Vícar, con más de 25,000 habitantes, es pionero en estructurar políticas públicas que incluyen desde el diseño urbano hasta la oferta cultural para mayores. Vícar ha desarrollado una estructura demográfica diversa marcada por el envejecimiento progresivo y una importante presencia migrante, lo que impulsa una visión integradora de la amigabilidad. 

Sus políticas han permitido dotar al municipio de centros cívicos, espacios verdes, actividades intergeneracionales y servicios descentralizados que responden tanto a demandas sanitarias como recreativas, situando a Vícar como ejemplo de municipio adaptable dentro de la comarca del Poniente almeriense.

Vera: experiencia e innovación en envejecimiento activo

Vera, por su parte, ha apostado por un modelo participativo y flexible, centrándose en diagnosticar las necesidades de una población envejecida de forma activa. Sus acciones incluyen la promoción de talleres y programas permanentes que buscan tanto la salud física como el bienestar social de los mayores. 

Las colaboraciones institucionales y el impulso a la participación han permitido generar respuestas rápidas ante los retos del envejecimiento, poniendo el foco en la prevención, el apoyo y la innovación en servicios.

Comparativa con Andalucía

En el contexto regional, Almería, Vera y Vícar evidencian una mayor implantación de la metodología de la OMS en comparación con otras provincias andaluzas, donde solo algunas grandes ciudades —como Sevilla, Marbella o Granada— han llegado a desplegar políticas sostenidas de amigabilidad homologadas internacionalmente. Si bien Andalucía se percibe a nivel global como una de las comunidades más acogedoras y “amigables” por cultura y carácter de su población, la consolidación de ciudades integradas en la Red Mundial sigue siendo escasa en proporción al territorio y la población andaluza.